La mayoría silenciosa, aquélla que no provocada algaradas,
esa que parece que no se pronuncia en actos grandilocuentes,
la que forma esa masa que parece ni sufrir ni padecer,
también expresa su opinión en voz baja, sin que ello no
signifique que también muestre un sentimiento. Durante el
partido entre el Atlético de Ceuta y el Cabecense el
aficionado al fútbol, el verdadero, ese al que no le importa
sufrir los rigores de una grada inhóspita sin ambigú y
privado de poder tomarse un refresco para mitigar el calor,
tuvo comentarios muy jugosos que vamos a relatar.
De camino al José Martínez “Pirri” un aficionado que
aparcaba en la calle se lamentaba que, en el primer partido
de liga, aquél en el que la Policía local llevada de un
excesivo celo multó a diestro y siniestro, comentaba con un
amigo: “lleva cuidado que a mí por una rueda que dejé fuera
pisando la línea que marcaba el espacio de aparcamiento, me
multaron”. O sea, más papistas que el papa. Eso otros lo
llaman “ir a saco” a por el contribuyente y a castigar con
sanciones al placentero aficionado al fútbol. ¿O hay algo
oscuro detrás?
Ya dentro del recinto deportivo, otro se quejaba: “Hemos
dado tres o cuatro vueltas para poder aparcar y al final,
hemos dejado el coche junto a la obra”. Quiere decirse que
no es fácil el estacionamiento en el “54”. Y en especial,
como continúa esta fiebre por el fútbol –aún en Tercera
División-, peor se pone el aparcamiento en los aledaños.
Junto a la puerta de entrada comprobamos que eran muchos los
aficionados con abono y en vías de obtenerlo, llevados por
la ilusionante idea de apoyar a su equipo. Un sentimiento
que no hay político que pueda erradicarlo porque es una
virtud que, como el valor: o se tiene o no.
Ahora bien, lo que también tiene el personal es su “mijita”
de cachondeíto cuando uno que portaba en mano su abono,
intentó ironizar con un tema de actualidad: “¿ y yo ahora
dónde me siento?”, preguntó con intención de provoca r un
chascarrillo que no se hizo esperar, por boca de otro
colega: “Pregúntale al Presidente de la Federación”, a
resultas del enfrentamiento que viene protagonizando con el
principal equipo de la Ciudad. En una polémica que Antonio
García Gaona reviste de una estéril y artificial defensa de
sus propios intereses. Y el aficionado, en este punto, lo
tiene más que claro. Uno a mi lado, va y dice: “Yo no
entiendo cómo el Presidente de la Federación va en contra de
un club de Ceuta. A mí no me cabe en la cabeza. Si él tiene
un tema personal con José Antonio Muñoz, que lo resuelva de
manera personal, pero no valiéndose de un club de la propia
Federación al que trata de hacer daño y desacreditarlo en un
espectáculo bochornoso”.
En este ámbito, las voces se decantan con toda claridad a
favor del hombre que ha sido capaz de ilusionar a la afición
esté en la categoría que esté el equipo y mas que les pese a
los políticos de turno: José Antonio Muñoz Serrano.
Un aficionado comentaba con otro: “Partiendo de la base de
que José Antonio Muñoz no es un santo, nadie le puede negar
que ha sido el único que ha levantado el fútbol en Ceuta”. Y
un banquero, va y señala: “Ha sido el único que, si hace
falta dinero de hoy para mañana, se ha rascado su bolsillo y
lo ha adelantado. Otros, tienen que esperar a ver qué pasa,
si le dan crédito, si le avalan… No es lo mismo. Además,
conoce como nadie este mundillo del fútbol y se mueve en él
como pez en el agua. Es capaz de hacerte un equipo en dos
días. Y eso hay que reconocérselo y valorarlo”.
Hubo quien se apuntó a la tertulia, mientras el equipo
creaba ocasiones de gol y el árbitro despertaba las
protestas del respetable con sus discutibles decisiones.
“¿De qué parte de Algeciras eres tú, arbitrucho?” Y en este
punto, el nuevo interlocutor tiró por la vertiente política:
-Yo le he dicho personalmente a Juan Vivas que me ha
defraudado como político, cuando dijo que le daba igual que
el Ceuta estuviera en Tercera División y yo le dije que los
equipos de fútbol dan categoría a las ciudades. Él me
contestó que “mira donde está el Marbella” y yo le respondí
poniendo como ejemplo al Villarreal, al Numancia de Soria e
incluso al Elche que estuvo varios años en Primera”.
Otro intervino para matizar un hecho que es fehaciente: “Que
se entere Juan Vivas que al fútbol viene mucha más gente que
votantes tiene Aróstegui. Así que no le tenga tanto miedo a
lo que dice y nos tenga en cuenta a la gente del fútbol
porque nosotros también pagamos impuestos y votamos en las
elecciones. Que no se olvide. Y el fútbol hay que
considerarlo un servicio público en Ceuta, donde no hay
donde ir un domingo y mira la gente que viene a divertirse y
pasar un rato con el equipo de su ciudad”.
Hubo quien, a resultas de tantas subvenciones, puso en la
tertulia un hecho que viene a formar parte de la política de
adjudicaciones: “¿Por qué no se preocupan Vivas y Aróstegui
de decirle al ciudadano que la concesión de la Seguridad
Vial se la han concedido por 72.000 euros a un empresario
cuando antes era gratuita y la hacía la Policía Local? Una
adjudicación más, entre tantas otras que su buen amigo
Aróstegui debería investigar y Juan Vivas justificar qué
está pasando, en vez de machacar tanto al fútbol y a las
subvenciones del fútbol”. El personal no se muerde la lengua
cuando se trata de desvelar “negocietes” que nos creíamos
ocultos y que más de uno conoce aunque nos creamos que el
ciudadano es tonto de remate y los listos son siempre los
mismos en este pueblo. Cuando más interesante se ponía el
cotarro, vino el gol del triunfo, la alegría del aficionado
y hubo de quedar esta tertulia improvisada tan interesante
para mejor ocasión en la que continuaremos pegando la oreja,
porque hay asuntos que bien merecen conocerse y publicarse.
¡Hay que ver de lo que se entera uno en una tarde de fútbol!
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