Con fecha 4 de septiembre se notificó a la representación
procesal del joven ceutí M.M. la petición de sobreseimiento
de las Diligencias Previas que, contra este vecino de Hadú,
se habían incoado a raíz de la denuncia formulada en su
contra por agresión sexual por parte de una joven menor de
edad.
En la denuncia que causó una gran conmoción en su momento ya
que ambos jóvenes pertenecen a familias conocidas y
respetadas de esta ciudad, la menor acusó a M.M. de haberla
agredido y golpeado en el portal de su casa y de haberle
enviado por Tuenti mensajes subidos de tono. Por su parte el
acusado negó desde un primer momento cualquier tipo de
violencia contra la chica, a la que conocía con anterioridad
y se ofreció voluntariamente a ser evaluado para determinar
si el perfil de su personalidad evidenciaba algún rasgo
anómalo o antisocial.
De hecho la pormenorizada y rigurosa actuación de los
psicólogos que realizaron un exhaustivo informe de la
denunciante, ha sido una de las bazas determinantes que han
llevado al sobreseimiento y suponemos que archivo, ya que
las manifestaciones de la joven carecían del necesario
rigor. Y precisamente en una causa especialmente delicada,
por la crudeza del tema denunciado y la juventud de
denunciante y denunciado, tanto la inicial Instructora, cómo
la Policía que tuvo la paciencia de analizar todos y cada
uno de los mensajes de Tuenti de las partes y de
transcribirlos, los psicólogos, el Ministerio Fiscal y el
actual Instructor, han mostrado un rigor ejemplar en cada
una de las diligencias que se han practicado, diligencias
que no han sido por cierto agradables para las partes, pero
que han servido para aclarar los hechos y llegar a la
verdad.
Y tal vez uno de los datos más relevantes de esta causa y
que viene a demostrar el elevado nivel técnico de nuestra
Policía Nacional, fue la paciencia de recuperar los mensajes
de Tuenti de denunciante y denunciado, extrayendo de los
mismos conclusiones muy valiosas que, contrastadas con los
informes psicológicos que resultan demoledores, exculpan al
joven M.M. y suponen el fin de una pesadilla que ha venido
conmocionando a toda su familia. No olvidamos las palabras
del padre del denunciado cuando le comunicaron que su hijo
había sido acusado de una agresión sexual: “Si es verdad que
lo ha hecho no hace falta que la policía ni el juez le metan
en la cárcel, porque en la cárcel le meto yo a rastras, si
lo ha hecho ya no tengo hijo”
Pues no lo ha hecho. Policías, Psicólogos, Fiscalía e
Instructor se han venido volcando y sin ahorrar horas de
trabajo y de esfuerzo para llegar a la verdad. Y la verdad
es que el padre de M.M. nunca ha dejado de tener un hijo, un
hijo inocente.
|