En la última nota de prensa de la coalición Caballas, se
revelan a las claras algunas de las claves de actuación
política de la misma. Y es que, para justificar su clamorosa
ausencia de los actos institucionales del día de Ceuta,
acuden a archiconocidos argumentos, harto rancios, que ponen
de manifiesto su incapacidad para contar algo distinto: “La
culpa es del PP” y, por otra parte, “No paramos de presentar
mociones”. Es evidente que toda su estrategia pasa por
pretender que el legítimo Gobierno de Ceuta, abdique de su
responsabilidad y les acompañe en su incierta deriva. Acusan
al Gobierno de Vivas de derroche, pero a poco que se siente
cualquiera con una calculadora en la mano y cuantifique el
coste de las propuestas de la coalición autodenominada
caballas, comprobará que en unos pocos meses podrían llevar
a la ruina más colosal a la hacienda de la Ciudad de Ceuta.
Pero lo más llamativo, con ser ya en si grave, no se queda
ahí, sino el déficit democrático que les embarga, por cuanto
son incapaces de reconocer la libre y soberana voluntad de
los ceutíes a la hora de elegir a sus representantes y, por
ende, que las decisiones sobre la política de la ciudad le
corresponde tomarlas al Gobierno. La búsqueda de acuerdos es
un buen instrumento político, pero no es la base del sistema
democrático.
De otro modo ¿para qué servirían las elecciones? Si quien
gana holgadamente en las urnas, es permanentemente criticado
por no consensuarlo todo con quien obtiene una exigua
representación, la naturaleza del sistema se pervierte. La
derrota se les hace insoportable a algunos y alzan su voz
una y otra vez, tratando de amedrentar y deslegitimar a
quien sí habla y actúa en nombre de la ciudadanía. ¿De
verdad se cree el Sr. Mohamed Alí que el Sr. Vivas antes de
dar un discurso el día de Ceuta, lo debe consensuar con él?
Y ¿piensa que esa falta de consenso justifica su ausencia de
los actos? Es más, ¿cree que el hecho de que ese día no se
celebre de acuerdo con la idea que él pueda tener de lo que
debe ser el día de Ceuta, le excusa de su espantada?
Detalles como este, clarifican sus intenciones y su escaso
aprecio por la forma de organizarnos como sociedad
democrática.Respecto del carácter del autogobierno de Ceuta,
la posición del PP es clara y meridiana. La del Sr. Mohamed
Alí es oportunista, hipócrita y se desentiende del interés
general. Pero, en todo caso, la del PP se sustenta en una
base social contrastada de considerable amplitud.
Una cosa es clara: Al Gobierno de Ceuta y al PP no le van a
quebrar. Y sin pretender dar lecciones a nadie, no está de
más recordar a la coalición Caballas que en democracia todas
las voces tienen valor, pero la ciudadanía otorga libremente
el poder a quien quiere y no precisamente para entregarlo en
manos de personas o ideas rechazadas sistemáticamente en la
prueba que nunca falla: las elecciones, ideas, muchas de
ellas no delatadas pero sí insinuadas, que el PP no va a
compartir nunca.
*Vicesecretario de Comunicación PP de Ceuta
|