Fuentes marroquíes próximas al PJD
(Partido de la Justicia y el Desarrollo, actualmente en el
gobierno) descartaban este viernes que haya sido Marruecos
quien tomara la iniciativa de cancelar “por problemas de
agenda” la Reunión de Alto Nivel (RAN) que debería
celebrarse en Rabat el próximo 12 de septiembre, presidida
por el jefe de gobierno de Marruecos, Abdelilah Benkirán y
el presidente español, Mariano Rajoy, adelantando en todo
caso que antes debería celebrarse el primer foro
parlamentario entre políticos de ambos países, “a fin de
conocerse mejor”. No obstante el martes pasado y en la
capital de España, varias fuentes de toda solvencia le
confirmaban a este escribano del limes que la RAN, “que
llevaba sin convocarse hace más de tres años”, se retrasaba
“quizás a octubre” (mi impresión es que “sine die”) por
“problemas de agenda de Marruecos”. Aceptando esta versión
de la que no me cabe duda, ¿cuáles serían esos hipotéticos
desajustes de calendario que echaban por tierra una reunión
estratégica acordada con el mismo Benkirán en su primer y
último viaje a España en mayo de este año?. Conociendo el
paño, se me ocurren dos sugerencias de trabajo: en primer
lugar, la delicada situación económica y política española,
con visos de ir a peor, podría estar incitando a Rabat a
esperar un mayor desgaste del gobierno de Partido Popular (PP)
para plantear un órdago, cuyo guión me consta y que otro día
les contaré; la segunda es que la crisis ya ha mordido con
fuerza en el país vecino, el rey Mohamed VI no deja ocasión
de ningunear al gobierno Benkirán y que, si pintaran bastos,
Marruecos se aprestaría a su juego preferido en el que es
maestro: enmascarar la situación interna con la generación
de un problema diplomático externo, todo un clásico. Si me
apuran… ya estaríamos entrando en este supuesto, con Rabat
calentando motores.
Con la simbólica “ocupación” del Peñón de Vélez de la
Gomera, territorio de indiscutible raigambre española, el
pasado 29 de agosto por varios activistas marroquíes
liderados por dos conspicuos líderes que para esta acción
hicieron las paces, Yahya Yahya y Said Chramti, se ha dado
un simbólico paso adelante que no pasa desapercibido. ¿Será
el precedente de un movimiento más amplio….?; ¿un “aviso”
para España que, unido a la presión migratoria sobre los
mismos pone a los pies de los caballos nuestra capacidad
disuasoria y de defensa….?; ¿cartas para negociar… en la
próxima RAN?
Volvamos a la “Memoria Histórica” y recapitulemos la anexión
del Sáhara Occidental por el Reino de Marruecos: actor y
testigo en 1975 desde su puesto de segundo jefe de la
embajada española en Rabat, tras su titular Adolfo Martín
Gamero, fue el diplomático asturiano Amaro González de Mesa,
quien recuerda los permanentes momentos de tensión “por
todo”, aunque destacando lo obvio: “el problema de fondo era
el Sáhara”. Y sigue: “Cuando España empezó a plantear la
autonomía Marruecos dijo que ni hablar, que después vendría
el Estado libre asociado y después la independencia y que
por ahí no pasaban”. Especial interés reviste el siguiente
punto: “Y nos montaron la Marcha Verde (…)”. El embajador (Gamero)
replicó al ministro Mohamed Benhima: “·¿Pero usted se da
cuenta de lo que es esto?; nuestro Ejército no puede
retroceder porque vengan mujeres, niños, hombres, cantando y
leyendo el Corán. Puede haber una desgracia”. “Y recuerdo
-dice ahora González de Mesa- la respuesta de Benhima: “Sa
Majesté a déjà 30.000 marocains rayés”. Traduzcamos: “Su
Majestad el Rey ya tiene borrados 30.000 marroquíes”.
Reflexiona González de Mesa: “Es decir, que los daba por
muertos”. Y una perla para acabar: “Entonces (dado que,
maticemos, Hassán II se negó a volar a Madrid) fue Antonio
Carro, vicepresidente del Gobierno, a Agadir y allí se
negociaron los acuerdos: la cesión de la administración del
Sáhara a Marruecos y a Mauritania y que la soberanía se
vería después. Y hasta hoy”. Mejor resumido imposible. Es
curioso lo que afirma González de Mesa sobre “borrar 30.000
marroquíes” cuando, años más tarde y preguntado sobre la
cuestión, Hassán II alardeaba afirmando que “yo sabía que el
Ejército español nunca dispararía sobre mujeres y niños”. En
cualquier caso, cínica y excelente utilización táctica de la
población civil como “escudo humano”. Muy “valiente” sobre
todo. ¿Hará lo mismo Marruecos, en su momento y si lo
considera oportuno, sobre Ceuta y Melilla…?, ¿o de entrada
sobre los Peñones de Vélez de la Gomera, Alhucemas y las
Islas Chafarinas…? ¿Qué ocurriría si en otra simbólica toma,
nocturna por ejemplo, la guarnición cumple con su deber,
acaba disparando y hay algún muerto….?; ¿o si fuerzan el
paso por el istmo (Vélez de la Gomera) mujeres y niños
enarbolando el Corán y la bandera marroquí…? ¿Acaso no será
esto lo que se anda buscando…? Yahya Yahya y Said Chramti
están jugando con fuego. Y quien juega imprudentemente con
fuego acaba, más tarde o temprano, quemándose. En todo caso
la RAN, cuando toque, de tranquila no va tener nada. Hay mar
de fondo. Y con oleaje. Ya les contaré. Visto.
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