Es sin lugar a dudas uno de los
mejores comediantes de este país, un empresario circense que
ha vuelto a montar el número, su número.
Es cierto que a cualquiera que nos hubieran “arrebatado”, de
la forma tan vergonzosa lo que Boyer y su séquito le
arrebataron, Rumasa, hubiéramos montado el número como él,
si es que antes no nos hubiera llamado Dios a su gloria, por
el impacto de todo aquello.
Eso hay que tenerlo en cuenta, pero a partir de ahí,
“estando en sus cabales”, la cantidad de números circenses y
de otro tipo que ha montado es tan grande que, a duras
penas, podríamos tener sitio aquí para enumerarlos,
simplemente para eso.
Y hace un par de días la volvió a montar, en esta ocasión en
los juzgados, donde se encontraba, tras haber sido detenido
por segunda vez en una semana.
Ante el juez hizo lo que, también, hacen muchos delincuentes
y otros tantos asesinos, se acogió al derecho a no declarar,
estaba en su derecho.
¿Para qué iba a declarar ante el juez si tenía esperándole
multitud de cámaras y de micrófonos?. Y barreras para lanzar
mil dardos a la magistrada María Pascual no tuvo. De ella
hablaba como de la mujer más mala que había conocido en su
vida.
Tras todo esto, José María Ruiz-Mateos se encuentra en
libertad provisional una vez que se acogió a su derecho a no
declarar ante la propia juez, María Pascual.
Aquí, como en la mayor parte de los problemas de Ruiz-Mateos
hay en juego dinero, mucho dinero, se habla de una estafa, o
presunta estafa para ser más concretos, de casi 14 millones
de euros, por una de esas compras o ventas, o ambas cosas a
la vez, de un hotel en Mallorca.
José María Ruiz-Mateos apareció en los juzgados en plan de
víctima, según él, “se estaba muriendo por culpa de la mujer
más mala que he conocido en mi vida”.
Poco le importaba a Ruiz-Mateos lo que viniera después ya
que está acostumbrado, desde hace muchos años, a entrar con
frecuencia en juzgados de todo tipo.
El “circo” seguía a la salida de los juzgados cuando “creía
que me moría, sin agua para mis pastillas y sin comida”.
Ruiz Mateos o lo tiene todo perdido y lo sabe o pasa de
todos, cosa que dudo, al afirmar de la magistrada de Palma
de Mallorca esto:” es una tía nauseabunda, ni la peor de las
putas puede ser como ella”.
Las manifestaciones fueron muy duras y en ellas no podía
faltar la referencia al desprestigio de la Justicia.
Muchos asuntos le rodean a Ruiz-Mateos que pocos ratos de
tranquilidad debe tener, por lo que volvió a hacer alusión a
Rumasa y sus deudas, pero siempre con una línea por delante
de todo esto, asegurando que pagará todo lo que debe.
Con todo esto en juego, con mil problemas que le rodean y le
han rodeado, desde hace ya muchos años, un hombre ya mayor,
con muchos años y mucho más demacrado que de ordinario, José
María Ruiz-Mateos está en libertad, ha quedado en libertad,
por razones humanitarias. La magistrada no debe ser tan mala
como él dice, o al menos a él le ha salido la cosa bastante
bien, en este asunto. Así son las cosas.
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