Un joven fue condenado ayer a una multa -que sustituyó a una
pena leve de cárcel- por un quebrantamiento de condena ya
que se había acercado a su hermana. El acusado tenía una
orden de alejamiento que le obligaba a no aproximarse a su
familiar. Aceptó la pena y tendrá que pagar la multa, aunque
podrá hacerlo a plazos. Por lo demás, en lo Penal, varios
juicios por tráfico de drogas.
Un joven aceptó ayer la culpabilidad de un quebrantamiento
de condena después de que fuera sorprendido acercándose a su
hermana, ya que había de por medio una orden de alejamiento.
Mourad R.M., que llegó esposado a la sala de vistas del
Juzgado de lo Penal número 2, se confesó culpable de haber
vulnerado la orden de alejamiento que pesaba sobre él, así
como por dos faltas de amenazas. En total, fue condenado a
seis meses de cárcel, si bien el magistrado le conmutó la
pena de prisión por una multa de 540 euros por el
quebrantamiento de condena y de 60 euros por dos faltas de
amenazas. En total, tendrá que pagar 60 euros durante diez
meses, siempre y cuando haga el pago durante los cinco
primeros meses de cada mes, a partir del próximo mes de
septiembre.
En otro orden de cosas, un joven, Luis Miguel S.R., aceptó
también una sanción de carácter penal por un delito contra
la seguridad vial. El muchacho, bastante nervioso, fue
condenado a seis meses de prisión que pudo ser sustituida
por una multa de 1.080 euros, así como a la privación del
carné de conducir durante un año y un día, sanción que
empezó a cumplir ayer mismo. De hecho, como se conformó con
la sentencia que se le iba a imponer por parte del Juzgado
de lo Penal 2, podrá satisfacer la sanción económica en
plazos de 90 euros, durante doce meses. En el mismo acto, la
secretaria judicial le indicó que debía entregar el carné de
conducir y le instruyó de cómo podría recuperarlo al final
del cumplimiento de la pena.
Por otra parte, como ya empieza a ser algo habitual, había
una vista oral por lesiones en el seno de relaciones de una
pareja, que concluyó en agua de borrajas.
En efecto, Antonio Alberto T.M. había sido acusado por
Blanca A.B. de lesiones. No obstante, parece ser que después
de la denuncia, la mujer dio marcha atrás y parece ser que
podría haber incluso una reconciliación, a tenor de la
actitud que ambos mantuvieron en el exterior de la sala de
vistas. Así las cosas, la acusación particular, instruida
por la cliente, la denunciante, retiró la denuncia. Ambos se
negaron a declarar, instruidos a su vez por sus respectivos
letrados, de manera que el juez dictó sentencia ‘in voce’,
que no será recurrida por las partes, declarando la
absolución del acusado, teniendo en cuenta la falta de
pruebas y el principio ‘in dubio pro reo’, es decir, en caso
de duda, a favor del acusado.
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Sentenciado a más de dos años por robo con violencia
Álvaro M.R., un joven de gran
corpulencia, aceptó ayer una pena de cárcel, multa e
indemnización por un robo, otro delito de resistencia a la
autoridad y por dos faltas de lesiones. El acusado, que al
parecer tiene problemas de adicción a las drogas, habría
robado a una mujer, Sunil D.J. un móvil.
Llegó esposado a la sala de vistas de la segunda planta del
edificio Ceuta Center, donde previamente su abogado había
confirmado a la Fiscalía que el joven se conformaría con la
pena que se le iba imponer, en todo caso inferior a la
petición inicial del Ministerio Público.
Así, cumplirá dos años de prisión por el delito de robo con
violencia, otra de nueve meses de cárcel por resistencia a
la autoridad, así como una multa de 30 euros por una falta
de lesiones y también deberá indemnizar a la víctima del
robo en torno a 200 euros.
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