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El abandono de vehículos es un
problema en Ceuta, sobre todo en épocas como Navidad, Semana
Santa o durante la Operación Paso del Estrecho (OPE). A
pesar de ello, la Ciudad Autónoma, a través de la empresa
municipal Amgevicesa, ha logrado controlar esta situación,
trasladando una media de setenta vehículos al mes al
depósito de Benzú. La Policía Local, que se encarga de
controlar qué vehículos son susceptibles de estar
abandonados, y el Parque Móvil, que se ocupa, una vez ha
recibido la necesaria notificación, de retirarlos de la
calzada, son necesarios para el correcto funcionamiento de
este depósito. El paso que falta es la descontaminación de
vehículos, que aunque está puesto en marcha, necesita aún
-en el caso de los 500 de Justicia- de la firma del fiscal.
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Sanidad Exterior, labor
silenciosa pero necesaria |
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Ceuta es una ciudad fronteriza y
no son pocos los casos de magrebíes que fallecen en la
ciudad autónoma pero sus familias quieren que se les
entierre en Marruecos, como también se da el caso de los
ceutíes que mueren en el país vecino y deben ser
repatriados. De realizar este trabajo, desconocido para la
mayoría, pero esencial, se encarga uno de los departamentos
de Sanidad Exterior, perteneciente al Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad. Su buena labor repercute en
que un trago amargo sea pasado de la manera menos dura
posible. Este organismo tiene un papel tan importante como
es el de evitar que se propaguen enfermedades de unos países
a otros, vigilar y controlar posibles riesgos para la salud.
Un servicio muy silencioso pero altamente necesario.
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OPINIÓN / EDITORIAL
