LUNES 20.
Caballas, desde que lo dirige, a su manera, Juan Luis
Aróstegui, no cesa de pedirle explicaciones por todo al
Gobierno local. Y no sólo pedirle explicaciones, sino
también acusarlo de todo lo habido y por haber. Y es así,
con lo cual tiene mucho mérito, a pesar de que es más que
conocida la gran amistad existente entre el alcalde y el
sindicalista; es decir, entre Vivas y Aróstegui. Una amistad
que hace posible que ambos estén en permanente contacto y
que hablen, sin testigos, de cuanto les apetece. Ya que los
dos consideran que son los más inteligentes del lugar. Y que
están rodeados de mindundi. De mediocres en todo los
sentidos. Gente sin personalidad. De modo que, en cuanto
pueden, no tienen el menor inconveniente en lamentarse de
que el destino haya querido situarlos en lados bien
distintos de la política. Y es que a los dos les da a veces,
más de las debidas, por mirar hacia atrás y recrearse en la
melena que lucían, en las máscaras que se ponían, y en cómo
soñaban con cambiar el mundo con ideas tan alejadas de los
ricos. Esos lamentables ricos, esclavistas, procedentes
todos del franquismo y a los que había que combatir sin
desmayo. Caballas, insisto, no ceja en su empeño de ser la
mosca cojonera de Vivas y de los suyos. Ahora bien,
debido a la gran amistad que se profesan y al cariño que se
tienen, lo que nunca hará Juan Luis Aróstegui es reprobarle
al alcalde que le siga dando dinero abundante a la
Federación de Fútbol de Ceuta. Organismo privado y que lleva
toda la vida sin tener libros de contabilidad. Aróstegui,
que dice no ganar ni un solo euro de la política, además de
mentir, está evidenciando que le tiene mucha ley al
protegido del alcalde: Antonio García-Gaona. ¿Por qué
será?
Martes. 21
Comida entre amigos. Sobremesa larga. Entretenida.
Comentarios variados. Sale a relucir algo ya muy trillado:
la diferencia que existe entre el envejecimiento del hombre
y de la mujer. Y surge una de las voces femeninas presentes:
“Espero que algún día esa diferencia pueda ser erradicada.
Ya que el envejecimiento del hombre es bien aceptado. En
cambio, no sucede lo mismo con el de la mujer”. A partir de
ahí, como no podía ser de otra manera, cada cual emite su
parecer el respecto sobre una discusión que viene de atrás,
de muy atrás; a pesar de que las mujeres están en su
perfecto derecho de hacer uso de las técnicas que tratan de
aliviar las huellas que los años van dejando. También los
hombres, aunque en menor medida, por esa diferencia del
envejecimiento entre sexos a la que aludimos al principio.
Las arrugas en el hombre, dice uno de los hombres de la
reunión, aportan carácter y calidad. De ahí que se suela
decir que nosotros envejecemos con nobleza.
Desgraciadamente, y así debemos reconocerlo, no sucede lo
mismo con la mujer, por muy bella que haya sido. Quizá
semejante discriminación es la que hace que muchas mujeres
vivan obsesionadas con las marcas que el paso del tiempo va
labrando a fuego. En esos momentos, me acuerdo de algo que
le leí, hace ya muchos años, a Anaïs Nin: “Las
mujeres italianas envejecen noblemente, y también las
mexicanas. Ambas culturas lo aceptan. Dejan de llevar
vestidos que no van con sus cuerpos y con sus rostros. Queda
el encanto de su voz, su risa y su animación… Luego le tocó
el turno al miedo por la muerte. Y, cuando me tocó
intervenir a mí, lo tuve claro: “No habrá libertad para el
hombre hasta que no haya vencido su temor a la muerte…” En
ello estamos.
Miércoles. 22
Muchos son los propietarios de perros que me paran para
contarme sus problemas. Más bien los problemas que vienen
teniendo sus perros a raíz de haberse descubierto un brote
de rabia al que hay que dispensar toda la atención del
mundo. Ya que la rabia es una enfermedad mortal. Así que hay
que andarse con sumo cuidado y hacer caso a cuanto nos digan
quienes saben de qué va la cosa: es decir, el veterinario. A
quien acudo en cuanto veo que mi perro tiene la menor
molestia. También aprovecho la ocasión para recordar que
quienes no recogen los excrementos de los perros están
poniéndonos a los demás propietarios en situación
lamentable. O sea, que están haciendo proselitismo en contra
de los animales. Con lo cual salimos todos perjudicados. Ya
que propiciamos que vaya creciendo el odio hacia los perros
y hacia los amantes de ellos. Ahora bien, de la misma manera
que el consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdelselam,
ha decidido mostrarse firme en aplicar con todo rigor las
normas que están legisladas al respecto, cuando surge un
brote de rabia, no es menos cierto que es condescendiente
con quienes maltratan a los animales y, sobre todo,
propician que el campo esté lleno de perros asilvestrados.
Y, encima, hace causa común con ellos y hasta les faculta,
quizá mediante pago, para que sean ellos los que acaben con
todos los perros que deambulan por nuestros montes. No todos
los cazadores, líbreme Dios de tan siquiera pensarlo, son
bestias humanas. Mas sería de memo creer que no los hay
capaces de acabar con sus propios perros cuando éstos no le
rinden por haber perdido el poder del olfato, salir herido
del ejercicio o hacerse viejo. Son los cazadores que
tendrían que ser castigados duramente. Y, sin embargo, me
imagino que algunos de ellos estarán dispuestos a servir al
consejero de Sanidad, aplicando a los perros el tiro en la
nuca. En suma: al Gobierno local. Así que vaya con cuidado
el consejero. Porque los perros son queridos hasta extremos
insospechados. Lo cual, entre otras cosas, no deja de ser
muestras de civismo.
Jueves. 23
Mientras los medios de comunicación, todos en general,
dedican suma atención al partido que han de jugar Barcelona
y Madrid, correspondiente a la Supercopa, y que está
anunciado a una hora en la que a uno se le ponen los ojos
como los de los japoneses -sí, hombre, los ojos de los
japoneses parecen rendijas de una celosía o de una persiana,
debido a la soñarrera que a uno le entra a partir de las
diez de la noche-, sigo yo con interés todo lo relacionado
con el fútbol local: concretamente con la Asociación
Deportiva Ceuta y el Atlético del mismo nombre. Sobre todo
después de leer las declaraciones de Antonio García-Gaona,
presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta. Y me dan
ganas de mandarlo a sitio no conveniente. No por lo que
dice, sino por cómo lo dice. Alegrándose de los problemas
que han llevado a la ruina al que todavía, cuando escribo,
sigue siendo el primer equipo de la ciudad. Lo de García
Gaona no tiene nombre. Pasarán muchos años antes de que la
FFC vuelva a tener otro presidente, mero testaferro, que
haya perseguido con tanta saña a un club por motivos
personales. Lo que no entiendo es cómo el presidente del
club sigue empecinado en continuar al frente de una tarea
que sólo le va a dar disgustos. Sabiendo él lo que sabe…
Tendrá sus motivos. En fin, que mucho me temo que todo
acabe, más o menos, como quiere García Gaona y quien le
ordena actuar de manera tan sesgada. Con su pan se lo coman.
Viernes. 24
Adelaida Álvarez lleva la tira de tiempo militando en
las filas del Partido Popular. Tantos como conocimientos
tiene de lo que ha venido sucediendo en el partido. No hace
falta recordar que fue mujer muy apreciada, en su momento,
por Jesús Fortes y Francisco Antonio González.
Aprecio al cual se sumó también Juan Vivas. Algo
tendrá Adelaida cuando todos los cargos principales de su
partido se han ido cayendo de boca por ella. Y la han
protegido como si fuera especie a extinguirse. Lo que pueda
tener la señora Álvarez no lo sé. Dado que yo nunca mantuve
con ella relaciones fluidas. Ni fluidas ni espesas. Vamos,
que lo poco que he hablado con ella, por más que la conozca
desde hace un porrón de años, ha sido para decirnos hola,
cómo estás, y adiós. Por lo cual ni posible me ha sido tener
con ella ni un sí ni un no. Me consta, eso sí, lo mucho que
le costó a nuestro alcalde tener que prescindir de doña
Adelaida como asesora. Fue para él, me aseguran, una
decisión muy dolorosa. Ya que en casa de Vivas se quiere a
la señora Álvarez cual si fuera de la familia. Por
consiguiente, a mí no me ha causado sorpresa alguna cuando
se ha hecho público el nombramiento de ésta como
subdirectora general de Empleo. Lo que sí me ha sorprendido,
pues yo lo creía más espabilado, son los elogios que le ha
dedicado Guillermo Martínez a la nueva subdirectora.
Son tan contraproducentes, que, amén de haber puesto en pie
de guerra a mucha gente, bien podría hacer que la interesada
estuviera pensando en llamar al compañero para darle las
gracias o mandarlo allá donde el viento da la vuelta.
Sábado. 25
María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre
fueron invitadas a compartir con las autoridades locales el
Día de Ceuta. Que se celebrará el 2 de septiembre. Y ambas
dieron el sí por respuesta. Es decir, que prometieron
realzar la fiesta de la Autonomía con su presencia. Lo cual
hizo las delicias de nuestro alcalde. Pues no todos los días
un hombre tiene la oportunidad de verse flanqueado por dos
mujeres de rompe y rasga. Capaces de fulminar con un gesto
al lucero del alba. La secretaria general que simultanea su
cargo orgánico con el de Presidenta de la Comunidad de
Castilla-La Mancha cuenta con la confianza de Rajoy
pero los barones de la cosa no le hacen el menor caso. Por
más que ella siga haciendo alardes de mandar mucho. Mal
síntoma. La presidenta de Madrid, en cambio, que dijo un día
que es peligroso que una mujer baile con un hombre de
vientre liso, se ha convertido en una castiza de mucho
cuidado (la nobleza siempre echó mano del casticismo como
medio de llevarse el pueblo al huerto). Una castiza con
tirón que asegura espectáculo allá donde va. Pues bien, las
dos celebridades, que habían confirmado su presencia en Las
Murallas Reales, han dado marcha atrás. Es decir, que han
dicho que no vienen a Ceuta. Y las dos han alegado que por
motivos de agenda. Esa excusa hortera que suelen usar los
políticos. Y, claro, a Vivas le habrá olido a cuerno
quemado. Menos mal que Bel, Deu y Mirchandani,
asesorados por Jaramillo, montarán una fiesta de
tronío. Para que nuestro alcalde disfrute de lo lindo y se
olvide del corte que le han dado dos mujeres que llevan a
gala ser tan desenvueltas como desembarazadas.
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