La asociación DIGMUN lleva desde el año 2005, año de su
fundación, trabajando a favor del acogimiento infantil. La
búsqueda continua de familias de acogida para menores
ucranianos , ha sido desde entonces uno de los objetivos de
nuestra asociación. A través de los medios de comunicación,
del blog, de las redes sociales y de diversas campañas de
sensibilización, de difusión y de información que se han
llevado a cabo, se ha conseguido que año tras año sean
muchas las familias que se han acercado a nosotros para
informarse de cómo se realiza este tipo de acogida.
Más de 25 familias han vivido la experiencia de tener a un
niño o una niña ucraniana de acogida en Ceuta y no sólo han
aportado lo mejor de cada uno de ellos a esos menores, sino
que han recibido mucho más de lo que han dado. Un total de
27 menores han disfrutado de nuestra ciudad y de una familia
que los ha acogido en su hogar. Actualmente, debido a la
crisis que vive el país, el número de acogimientos ha
disminuido considerablemente y esto ha hecho que algunos de
estos menores hayan dejado de venir por falta de recursos de
su familia o bien sólo vengan en un solo periodo vacacional.
Estos acogimientos se hacen a través de la Asociación de
niños/as ucranianos de Andalucía que gestiona toda la
documentación y organiza el viaje de los menores. Digmun
favorece este acogimiento con la información , con la
sensibilización , el asesoramiento y con una subvención que
recibe desde el año 2006 gracias a un convenio de
colaboración con la Consejería de Asuntos Sociales de la
Ciudad Autónoma , y que permite sufragar parte del viaje
desde Ucrania a Algeciras. La agencia Trujillo financia el
viaje en barco desde Algeciras a Ceuta.
El papel de las familias en estos acogimientos es
fundamental, ya que se responsabilizan de los pequeños que
acogen, cuidando de ellos y ofreciéndoles todo lo que una
familia puede dar a sus hijos, tanto material como afectivo.
Los integran dentro de su hogar, llegando a formar parte de
ellos como otro miembro más, aunque son conscientes de que
llegará el día en que volverá de nuevo a su país y a su
orfanato de procedencia..
Estas familias de acogida desempeñan durante el período
vacacional ( Navidad y Verano) un papel muy importante en la
protección de estos menores, pues suponen una alternativa a
la familia genética. Alejarlos de las duras condiciones en
las que viven en sus países de origen (treinta grados bajo
cero en Ucrania ) , mejorar su salud, su alimentación y
reforzar así su sistema inmunológico para afrontar el
invierno con más defensas , son algunos de los beneficios
que le aporta el acogimiento. El darles a conocer otra
cultura, otro idioma, costumbres diferentes y una familia
que les proporciona un clima de afecto, cariño y pautas de
educación son otros de los objetivos que se consiguen.
Tras la marcha de estos menores las familias siguen
manteniendo contacto a través del teléfono o por e-mail y,
por lo general, siempre es el mismo niño quien vuelva al
verano siguiente. Sólo en el caso de que el menor haya sido
adoptado, o requerido por su familia genética o no se haya
adaptado a su familia de acogida, se da el caso de solicitar
a otro menor. La continuidad del acogimiento y del contacto
con ellos crea fuertes vínculos afectivos y hace que el
menor se sienta reforzado en su educación sentimental,
sintiendo que tiene una familia que lo apoya, lo educa, lo
protege y lo quiere
Después de siete años que llevamos recibiendo a estos
menores , se ha demostrado que estas iniciativas son un gran
éxito y así se ha podido comprobar cuando el menor ya es
adulto y siente a su familia de acogida como la suya propia.
Este es el caso de algunos de estos menores que llevan
viniendo desde hace muchos años al seno de la misma familia
y que el acogimiento se ha dado por finalizado al cumplir
estos la mayoría de edad.
La finalización del acogimiento no supone la ruptura de la
familia con el acogido, sino todo lo contrario, se puede
regularizar su situación a través de un contrato de trabajo,
de una acogida por estudios o simplemente de un visado como
turista por tiempo definido.
Todo lo que se le ha aportado al niñ@ en el periodo de
acogimiento: el afecto recibido por su familias, las
habilidades sociales adquiridas, el dominio de una nueva
lengua y la mejora de su autoestima , les convierten en
ciudadanos libres y preparados para afrontar los nuevos
retos profesionales, sociales y familiares del futuro como
personas adultas PORQUE QUIENES HOY RECIBEN AFECTO , MAÑANA
SERÁN PARTE DE UNA ASOCIEDAD MÁS JUSTA.
¡ACOGE A UN MENOR, TU SOLIDARIDAD ES SU FUTURO!
* Presidenta de la Asociación Digmun
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