Los presidente de la AD Ceuta y del Atlético de Ceuta,
presentaron al consejero de Juventud, Deporte, Turismo y
Festejos, Premi Mirchandani, y al director gerente del ICD,
Luis Márquez, un proyecto deportivo con el que se marcarían
las bases del futuro ceutí. Un proyecto que contaría con un
primer equipo en Tercera División, cuya plantilla estaría
formada por un 80% de jugadores de la cantera, y que se
mantendría apoyado por la tan reclamada pirámide del fútbol
caballa. Para ello, y a pesar de ser un proyecto “austero”,
sería imprescindible el “apoyo económico” de la Ciudad: “La
Asociación Deportiva Ceuta y el Atlético de Ceuta,
atendiendo los planteamientos políticos de la Ciudad
Autónoma de Ceuta y en aras a la viabilidad deportiva del
fútbol profesional en la categoría de Tercera División están
afrontando, de cara a la competición que está a punto de
comenzar, los preceptos que se han venido marcando desde la
institución autonómica y por ello, presentan un proyecto de
un sólo equipo para evitar duplicidades en esfuerzos y
gastos.
Cabe señalar que pese a la situación económica que marca una
política restrictiva de gastos se ha querido confeccionar
una plantilla con la máxima dignidad y un componen
profesional importante para dotar de la máxima seriedad
competitiva al equipo y así no caer en imágenes que
deterioren el buen nombre de la ciudad por esos campos de la
Tercera División. Un equipo de profesionales, perfectamente
capaces, están diseñando la composición de la plantilla de
jugadores, respondiendo al patrón que exigía la Ciudad
Autónoma de Ceuta: una inmensa mayoría, jugadores de la
tierra, de nuestra cantera y así ha sido en un 80%. Ahora
bien, para consolidar el proyecto y afianzar al máximo el
mejor discurrir de su futuro deportivo, es obligada la
adquisición de un máximo de tres o cuatro jugadores foráneos
que doten del suficiente peso específico al plantel.
Este proyecto, pese a su patrón de máxima austeridad
económica, requiere de unos costes mínimos para poder
competir en categoría nacional y por ello, es necesario la
sensibilidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta para
corresponder en su medida a la capacidad de adaptación de
los dos clubes que igualmente se han atenido a las
directrices marcadas por el Ejecutivo de la Ciudad. Y en
esta justa correspondencia y en un ámbito de entendimiento,
es en el que los responsables directivos de la AD Ceuta y
Atlético de Ceuta demandamos de la Ciudad Autónoma el apoyo
económico idóneo para este proyecto tan austero como
riguroso como profesional, ya que la propia infraestructura
del mismo exige de la profesionalidad de un Cuerpo Técnico
acorde con el proyecto que se ha diseñado.
Al competir en un solo equipo se pretende evitar rivalidades
estériles y optar por el sentido práctico que las
circunstancias requieren. Y en esa misma dinámica, también
la Ciudad Autónoma ha de sumarse a ese espíritu de
colaboración en el diseño piramidal del deporte ceutí y del
que nosotros somos parte fundamental. De ahí que la
subvención que precisamos haya de estar en consonancia con
el proyecto serio, riguroso y semiprofesional que se ha
diseñado.
No puede obviar la Ciudad Autónoma de Ceuta que representa a
nuestra tierra con categoría de máxima dignidad, exige
equipaciones y vestuario acordes con la representación que
se ostentan, así como un capítulo de desplazamientos y los
emolumentos de futbolistas y Cuerpo Técnico que, aun en un
contexto de austeridad, precisan de una subvención adecuada
al proyecto diseñado.
Es el momento de la unidad, de hacer realidad a nivel
institucional el respaldo a la unificación de fuerzas
deportivas, traduciendo en ayuda económica lo que supone y
representa que el 80% de la plantilla de jugadores sean de
Ceuta. Un equipo “caballa”, casi al ciento por ciento, que
ha de suponer el banderín de enganche para la institución
autonómica y la afición. Y así, todos a una, emprender un
nuevo reto que nos lleve a los máximos objetivos, porque
este equipo que se ha confeccionado con jugadores locales,
con humildad no renuncia a nada ni se marca límites. Llegará
hasta donde pueda y conseguirá los éxitos que sea capaz,
pero siempre ha de estar tutelado por la institución
autonómica para sentirse con la legitimidad representativa
que la ilusión y el esfuerzo de tantas personas han llevado
a este objetivo que hoy es presente y que mira al futuro con
la vista puesta en el horizonte de ilusión y esperanza.
La Ciudad Autónoma de Ceuta, moral y éticamente está
obligada a respaldar con la máxima decisión este proyecto.
Por Ceuta, por ceutí y por austero, sin que esto signifique
rácano, mísero o pobre. Se está trabajando con honestidad,
esfuerzo y realismo. Por ello, pedimos correspondencia en el
mismo sentido. Rs el momento de la verdad y de llevar a la
práctica la unión de las fuerzas: Ciudad Autónoma, afición y
equipo. Un trinomio que supondrá el renacer de una ilusión
por el fútbol y el nuevo camino de futuro para las próximas
generaciones. Hay que pasar de las palabras a los hechos.
Por ello, desde estas instituciones deportivas se requiere
que, a la mayor brevedad, se proceda por parte de la Ciudad
Autónoma de Ceuta a satisfacer la cuantía económica que hará
viable nuestro proyecto deportivo marcado por la usteridad y
la contención del gasto, con un 80% de futbolistas de la
cantera ceutí, algunos de ellos con experiencia en superior
categoría y otros muy experimentados en la liga en la que
van a competir”.
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