Desde hace muchos años, siempre se ha defendido con carácter
de dogma de fé, que en Ceuta el turismo de sol y playa,
diseñado como un paquete vacacional, con una estancia media
de entre 6/10 días no era viable y estaba condenado al
fracaso, ya que existen otros destinos turísticos muy
próximos a Ceuta, con los que es muy difícil competir, tanto
por precio como por la ausencia de la oferta turística
complementaria necesaria para que los turistas encuentren
posibilidades de ocio, relax y diversión que hagan que al
final de esos días de vacaciones tengan una opinión
favorable que les haga repetir para el año siguiente ese
destino vacacional elegido y al mismo tiempo sirvan de
transmisión a otros posibles candidatos mediante la
comunicación oral de esa opinión favorable.
Y seguramente quienes hemos pensado así durante muchos años
no estábamos equivocados, la ciudad no estaba preparada, los
precios no eran competitivos, la oferta complementaria era
inexistente y posiblemente se pensaba que lo ideal era
repetir la situación de los años 70 y 80 cuando la llegada
de compradores a Ceuta, era una riada humana que perseguía
las compras de productos libres de impuestos o que
sencillamente en la península no estaban disponibles para el
consumidor.
Y sin embargo es un hecho objetivo que la ciudad ha ido
cambiando, su comercio se ha reconvertido, la oferta
hotelera se ha ampliado, la oferta de ocio se ha
incrementado de manera notable con importantes apuestas de
restauración, museos y diversión, la regeneración de las
playas y el Parque Marítimo han abierto la ciudad al mar,
etc. Quizás quienes mejor transmiten esa opinión son los
ceutíes que vuelven a Ceuta después de pasar varios años
fuera de la ciudad y generalmente suelen comentar lo
cambiada que está la ciudad, y la buena impresión que han
encontrado al volver a su Ceuta del alma. Pero para los
ceutíes que estamos en Ceuta no tenemos esa sensación y nos
ocurre como cuando vemos crecer a un hijo y no percibimos
los cambios que en ellos se producen, cambios que si
observan los familiares que ven a esos hijos de un año a
otro.
Con todo esto, nos empeñamos en mantener la imposibilidad de
conseguir atraer un turismo de sol y playa, que sea capaz de
competir con los destinos más próximos (Costa del Sol y
Marruecos), creo que sin argumentos que así lo justifiquen.
Uno de los razonamientos más utilizados en cuanto a la falta
de turismo en Ceuta es el elevado precio del barco. Y que el
precio del barco es caro es absolutamente cierto, pero si
ese precio lo distribuimos entre un mayor número de días de
estancia en la ciudad, su impacto en el gasto final de un
paquete turístico queda muy reducido. Por otro lado cada vez
más hay promociones, en el momento actual una de las
navieras ofrece un precio a no residentes, en viaje de
ida-vuelta, de 35 Euros por persona, que es el precio que he
utilizado en el detalle del paquete de vacaciones.
Por tanto vamos a hacer un ejercicio de realidad virtual,
calculando cómo podría ser un paquete turístico de viaje
desde Madrid y estancia de 6 noches en Ceuta, así como
valorando los posibles complementos a ofrecer a una pareja
que decide pasar un periodo de vacaciones en Ceuta. Para
hacerlo con el mayor realismo he escogido las fechas del 5
al 11 de septiembre de este año y los precios están
calculados con arreglo a tarifas oficiales derivadas de las
páginas web de los diferentes proveedores de servicios, ya
sean de transporte o de estancias.
A esta oferta económica, habría que añadir una excursión en
autobús por la ciudad para enseñar las vistas y paisajes y
que suele ser gratuita para quien se lo solicita a la propia
Ciudad Autónoma, así como una excursión a Marruecos, de
carácter opcional, ya que no todo el mundo suele tener
pasaporte en vigor y cuyo coste sería de 50 Euros por
persona.
Por otro lado supongamos que para el verano próximo, Ceuta
cuenta de nuevo con un servicio de helicóptero. Es fácil
imaginar el impacto vital y el atractivo que supondría para
un turista sustituir, el barco por el helicóptero, en uno de
los trayectos Algeciras-Ceuta, lo que sin duda convertiría
las vacaciones en Ceuta en unas vacaciones inolvidables. El
mayor coste podría ser de unos 50 Euros/persona
aproximadamente y la expectativa de volar en ese tipo de
aparato es una ventaja comparativa respecto a cualquier otro
destino turístico.
Por tanto, la primera conclusión es que este paquete
vacacional puede ser competitivo con otros destinos
nacionales. Sin embargo la prestación de un servicio
turístico debe ir acompañado de un gran trabajo de apoyo
logístico sin el cual es muy complicado obtener el resultado
esperado. Para ello esta oferta vacacional debe ir
acompañada de otros elementos significativos que se pueden
enumerar:
- Hay que buscar y seleccionar el canal de venta del
producto, que no puede ser otro más que los mayoristas y
tour operadores que se encargarían de la gestión de
comunicación y venta del producto.
- Hay que decidir donde comunicar la oferta, y esta es una
decisión muy importante ya que, en mi opinión, se debe
ofrecer en las grandes ciudades del país, donde existen los
mayores núcleos poblacionales y donde se deciden por los
consumidores este tipo de vacaciones. En ese sentido me
parece esencial no pensar tanto en Andalucía y si más en
ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, etc.
- Hay que establecer los mecanismos necesarios para
transmitir seguridad a los clientes que hayan elegido este
paquete vacacional, de tal manera que nunca se encuentren
solos, tanto en el viaje como en la estancia en Ceuta. Por
tanto tendrían que ser recibidos en Algeciras y acompañados
a la estación marítima, recibidos en Ceuta y acompañados a
los hoteles. Atendidos en sesiones informativas una vez
hospedados, etc.
- Tanto los trabajadores como los empresarios deberían
recibir la formación general necesaria, que permitiera
prestar el servicio guiados por la excelencia empresarial y
la calidad. Esta formación es muy importante y debería
abarcar a todos los sectores implicados en la actividad
turística, hoteles, restaurantes y bares, agencias de
viajes, navieras, discotecas, Ciudad Autónoma, etc.
- Una vez en Ceuta, e incluso durante el viaje, se debe
comunicar a los clientes la mayor información sobre la
ciudad. Valgan los siguientes ejemplos:
1. Ruta de los museos, con información sobre los diferentes
museos de la ciudad, localización, contenido, precio,
horarios.etc.
2. Ruta gastronómica, con información sobre bares y
restaurantes, localización, precio medio, especialidades,
calles del tapeo, etc.
3. Ruta de ocio, con información sobre discotecas, bares de
copas, bingos, casino, localización, horarios,
4. Ruta de las playas, con información sobre las playas de
las dos bahías, estableciendo las mejores opciones en
función del viento de levante y poniente, así como los
medios de transporte necesarios para llegar a las playas
ubicadas más lejos del centro de la ciudad.
5. Ruta del comercio, con información sobre los centros
comerciales, tanto cerrados con el Centro comercial abierto,
horarios, tipo de comercios, ventajas fiscales, etc.
6. Ruta submarina, con información sobre los fondos marinos
y las posibilidades de realizar inmersiones . Aunque creo
que esta opción habría que desarrollarla bastante más.
Con toda esta información, se ofrece al cliente el atractivo
de la ciudad y se llena de contenido los días de estancia en
élla, de tal manera que las vacaciones se convierten en una
variedad de servicios cambiantes cada día que hace que se
superen, o se deban superar, las expectativas que el propio
cliente se hizo cuando programó sus vacaciones en Ceuta.
Por último nuestro paquete vacacional debe ser flexible, ya
que debe prever y solucionar los cambios y alternativas que
necesiten los clientes. Así debe tener resuelto las salidas
desde otras ciudades del país que no sea Madrid. Debe tener
previsto el precio de noches extras, así como el precio de
niños y menores de 12 años. También el régimen de media
pensión y cualquier otra incidencia que se puedan plantear
en este tipo de paquetes. Muy importante es también
establecer, pensando en clientes potenciales de Andalucía y
Marruecos, un paquete sin viajes o comenzando el viaje en
Algeciras. Esta opción permitiría empezar a valorar un
turismo que empieza a ser importante en nuestra ciudad, como
es el procedente de marroquíes que atraídos por el comercio
local vienen a realizar sus compras a Ceuta.
Esta es la apuesta, sin duda a contracorriente, pero nada
tenemos que perder por intentarlo, ya que las opciones
individuales y con uno o dos días de duración no han dado el
resultado esperado. En definitiva es una apuesta por el
cambio. Creo que no debemos ser ni reticentes ni resistentes
a este cambio, e intentarlo.
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