Las entidades que atienden a colectivos con necesidades
sociales y en riesgo de exclusión en la ciudad autónoma
acusan desde hace meses un incremento en su número de
usuarios, algunos derivados desde otros servicios
“sobrecargados”. Un perfil de demandante de ayuda cada vez
más amplio se dirige a ellos para buscar productos de
primera necesidad o ayuda para afrontar el pago de su
vivienda. Muchos de ellos son ciudadanos que, aún con
empleo, no pueden costearse los gastos básicos de
alimentación y vivienda. Según confirma EAPN-Ceuta se prevé
que la vuelta al cole traerá consigo todavía más demandas de
ayuda.
Las asociaciones no gubernamentales y entidades sociales que
trabajan en la ciudad autónoma llevan meses notando un
creciente número de ceutíes que, a consecuencia de la crisis
económica, se acercan a sus dependencias en busca de algún
tipo de ayuda para llegar a fin de mes. Principalmente
productos de primera necesidad, desde Cruz Roja hasta
Cáritas, pasando por la Fundación Cruz Blanca o Digmun,
todas confirman haber sentido un incremento “notable” de las
solicitudes de ayuda durante este verano, y varias de ellas
temen que la situación con el comienzo de curso se torne aún
peor. Así al menos lo ven desde la entidad CARDJIN, cuya
responsable, María Teresa Pérez López, dibuja el perfil de
un usuario que va desde familias derivadas desde otros
servicios sociales, sobrecargados por el incremento de
demandas, familias monomarentales sin documentación, sobre
todo procedentes de Marruecos, además de familias autóctonas
en las que todos sus miembros están en paro. CARDJIN, que
también atiende a inmigrantes, ha observado de forma
“considerable” el efecto que están produciendo los recortes
económicos sobre las salidas de inmigrantes, que permanecen
más tiempo en la ciudad.
Las mismas observaciones han llegado hasta la oficina local
de EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la
Exclusión Social) desde Cáritas. “Los usuarios donde más se
ha incrementado la demanda han sido familias de clase media
en las que, aunque alguno de los miembros de la unidad
familiar trabaje, no pueden hacer frente a todos los
gastos”, dice Desiré Rodríguez, trabajadora social de la
entidad.
Cruz Roja también confirma ese incremento de usuarios
demandando ayudas, sobre todo de familias desempleadas “que
terminan de percibir las prestaciones y no cuentan con
ningún ingreso” así como familias que cobran la prestación
para desempleados sin derecho a paro de 426 euros. A pesar
de ello, la responsable del Área Social de Cruz Roja Ceuta,
Mª Ángeles Romero, comenta que el perfil de usuarios al que
están atendiendo en la actualidad “es muy amplio”. En la
organización humanitaria acusan también “un incremento
considerable de familias que retornan a Ceuta y no pueden
beneficiarse de Servicios Sociales”.
Con la llegada de la ‘vuelta al cole’, Cruz Roja también
espera un repunte en el número de demandas de ayuda, que en
estos momentos se centra en productos de primera necesidad:
alimentos, ayuda para pagar las facturas de luz y agua,
ayuda para pagar el alquiler, medicamentos, productos para
bebés y de higiene, además de ropa.
Cambio de objetivo
Por su parte, Digmun, también nota un aumento “considerable”
de usuarios en los últimos meses. Según los responsables de
la entidad, la mayoría de ellos demandan ropa, alimentos y
material escolar. Muchos demandan también ayuda para
afrontar el pago de la luz, el agua, o la mensualidad del
alquiler.
Según ha explicado Maribel Lorente, presidenta de la
entidad, “antes gran parte del material del que disponía la
entidad se distribuía en Marruecos, pero ahora debido a la
necesidad que hay en Ceuta debido a la crisis, se reparte en
la sede”. Otras organizaciones, como la asociación El Rumor,
ha notado asimismo el aumento de demandas de usuarios
recientemente. De acuerdo a las apreciaciones de la
coordinadora de la entidad, Rosa de la Borbollla, tras los
últimos recortes en sanidad, “han sido muchas las personas
que se han acercado a la entidad “pidiendo información sobre
cómo afectan estos recortes a los tratamientos y atención en
las enfermedades de transmisión sexual y VIH”.
Así pues, tal y como confirman desde EAPN, que mantiene
contacto y reuniones periódicas con las asociaciones aquí
reflejadas, además de algunas otras, “de manera general
todas las entidades han notado el aumento en las demandas,
sobre todo en productos de primera necesidad”, apuntan.
“Lo que también es percibido por la mayoría es que el perfil
de los usuarios es mucho más amplio, y son cada vez más las
personas que, aun con trabajo no son capaces de hacer frente
al pago de los gastos básicos de alimentación y vivienda”.
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