|
PORTADA DE HOY
|
|
|
|
 |
|
OPINIÓN - MIÉRCOLES, 22
DE AGOSTO DE 2012 |
 |
|
|
OPINIÓN / EDITORIAL |
|
Medidas de autoprotección |
|
Los cacos están volviendo a hacer
de las suyas en la ciudad en una situación que, por
desgracia, es cíclica. Por parte de la policía se ofrecen
cada verano consejos para que, en la medida de lo posible,
los ciudadanos nos mantengamos a salvo de algunas prácticas
que se aprovechan de los descuidos. Guardar carteras y
bolsos en lugar seguro, las primeras, en bolsillos con
cierre y los segundos, cerrados y siempre a la vista y bien
sujetos se cuentan entre estos consejos. Además, las
ventanas situadas en las plantas bajas y en las viviendas
con acceso desde terrazas o edificios contiguos han de tener
protección. Las alarmas, cámaras de seguridad y otros
dispositivos son también muy útiles en los comercios, que
sufren de manera especial los hurtos y robos.
|
|
|
|
Escuchar a los hosteleros |
|
Ya lo venían advirtiendo desde la
Cámara de Comercio: la Ordenanza de terrazas y veladores,
tal como ha sido concebida, iba a dar más problemas que
beneficios. Pasado el plazo que se concedió para la
regularización se ha demostrado que el problema no ha sido
la falta de voluntad de los hosteleros (al menos, de la
mayoría) de renovar sus licencias sino el tiempo disponible
en relación a lo complejo de los trámites, que no dependen
sólo de los solicitantes o de la Consejería de Fomento, sino
que implican a otros servicios que han de emitir sus
informes. Una Ordenanza era necesaria, es necesario
garantizar la calidad de esta importante oferta hostelera y
también la tranquilidad de los vecinos, pero quizá habría
que haber escuchado más a los empresarios para no llegar a
esta situación.
|
|
|
|
|
|
|
