La Asociación Búscome rechaza las palabras que se
pronunciaron el lunes en las dos ‘musalas’, referentes a las
obligaciones de las mujeres y no entiende cómo la Ciudad
puede participar en un acto de este tipo y apoyar a
entidades que “predican con el machismo”. “La vestimenta que
intenta proteger las curvas no es más que la consideración
de la mujer como un objeto de propiedad”, apunta la entidad.
La Asociación Búscome mostró ayer, en una nota de prensa, su
“más absoluto rechazo” a las palabras que se pronunciaron el
lunes en las dos ‘musalas’, referentes a las obligaciones de
las mujeres. La entidad no entiende cómo la Ciudad “puede
participar en un acto de este tipo y no salir luego a
justificar en qué invierten el dinero”. “El Gobierno
subvenciona con dinero público a asociaciones y comunidades
que predican abiertamente el machismo, la desigualdad y la
exclusión de las mujeres, con el objetivo de que formen
parte de una subordinación masculina”, detalla.
La asociación considera “un grave error” la justificación
mediante argumentos culturales, religiosos y tradicionales,
lo que en realidad es “un auténtico control patriarcal”. “Es
intolerable que bajo una Ley de grupo, quieran invisibilizar
a las mujeres y nos hagan creer que es una elección libre”,
apunta, y se preguntan “dónde está el límite de esa
libertad”. “Tras la religión y la tradición muchas veces se
esconden argumentos masculinos que vulneran los derechos y
la integridad del sector femenino”, agrega.
“Las mujeres no tienen ninguna obligación más que la de
vivir su propia vida” expresa Búscome, y añade: “La
educación de los hijos es tanto del padre como de la madre,
los trabajos sociales son responsabilidad de los
profesionales del sector y de los políticos, y la vestimenta
que intenta proteger las curvas no es más que la
consideración de la mujer como un objeto de propiedad”,
apunta. “Pedimos que dejen de difundir mensajes tóxicos y
dañinos y trabajemos para una verdadera igualdad”, concluye.
Búscome agrega que este mensaje está dirigido “a todos los
partidos políticos, grupos religiosos y personas que
intenten dañar la lucha del feminismo”.
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