Los inmigrantes africanos que han
entrado ilegalmente en Ceuta procedentes de Marruecos son
plenamente conscientes de la brutal crisis que afecta a
España y seguramente habrán oído hablar de los cinco
millones de desempleados y de los diez millones de pobres
que tenemos en España. Saben y son bien conscientes de que
ni en España van a permanecer, ni en España podrán encontrar
trabajo, ni en España muchos españoles tienen un CETI donde
se les da gratis cama y comida, atención médica y
“actividades” a costa del sudor de la frente de los
ciudadanos que son quienes pagan la manutención, porque el
dinero no se fabrica por las noches con una fotocopiadora.
Y desde la perspectiva del análisis, lo más humanitario,
garantista y legal es favorecer y costear en el plazo más
breve posible las repatriaciones de estos extranjeros a sus
países de origen. Y caso de que sea imposible su
repatriación por falta de cooperación de los países, llegar
a un acuerdo global con un tercer país africano donde
derivar a estos extranjeros con una cantidad para que, desde
allí, puedan viajar a sus destinos. Aunque claro, siempre
sería más coherente y conforme a las Leyes Internacionales
el que nuestro carismático Delegado de Gobierno viajara a
Madrid para darle un “apretón” a García Margallo (me
pregunto si este ministro es un catedrático de derecho
internacional público o privado o si viene por oposición de
Escuela Diplomática , es decir si tiene preparación
académica para el puesto que le han otorgado ¿?) para que a
nivel Bruselas se obligue a Marruecos a cumplir con los dos
Acuerdos de readmisión firmados por España y el Reino
Alaouita. Y cómo la inmigración es un grave problema global
europeo opino con razón que el asunto ha de denunciarse ante
la UE para que los Tratados se cumplan rigurosamente, con la
lógica colaboración económica con Marruecos al momento de
repatriar a los africanos a sus paises en aviones de la
Royal Air Maroc y custodiados por policías marroquíes. Les
garantizo que con tan solo un trimestre de riguroso
cumplimiento de los Acuerdos bilaterales, la inmigración
africana dejaría de ser un problema tanto para España cómo
para Marruecos, ya que las mafias buscarían nuevas rutas,
esta ve hacia Lampedusa, lo que no es nuestro problema
porque no somos italianos y el problema lo tendrá que
gestionar Monti.
Lo que es arbitrario, cruel e inhumano es tener a los
africanos en una especie de limbo jurídico, incumpliendo de
manera flagrante las Leyes de Extranjería que señalan plazos
de internamiento cerrado y repatriación. ¿Solución? Ya lo
hicieron en Canarias donde embarcaban a los africanos
ilegales en vuelos hacia Madrid y allí les dejaban en el
aeropuerto a disposición de las autoridades. Cuando los
gobernantes de Madrid son incapaces de cumplir las leyes y
hacer cumplir los Tratados internacionales, quienes no son
culpables son las Comunidades Autónomas, que no tienen por
qué ser víctimas de los errores del Gobierno Central. Y dar
falsas esperanza a los ilegales acerca de que tienen alguna
posibilidad de legalizar su situación en España es un
escarnio añadido. De hecho en Andalucía existen pueblos como
Jodar donde ya ha emigrado la mitad de la población y los
españoles tendrán que salir durante un tiempo al exterior
para ganarse el pan . Al menos durante los próximos dos
años. La reforma de la Ley de Extranjería es acuciante,
porque la economía depende de muchos más factores que de la
subida del IVA.
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