Colchones, frigoríficos, tela
asfáltica, cristales... Eso, por un lado. A escasos metros,
un par de chabolas montadas con maderas, metales y
plásticos. Todo esto puede verse en los alrededores del
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y de la Hípica,
en el monte de Ingenieros, en García Aldave. ¿Dónde quedó la
intención de Defensa de limpiar los montes? ¿Y la
colaboración de la Ciudad Autónoma y la Delegación del
Gobierno? Este ‘vertedero’ montado en el campo tiene dos
importantes problemas. Uno, que es un foco de suciedad, los
problemas sanitarios que puede acarrear para los inmigrantes
que viven allí. Otro, el peligro de ser el escenario
perfecto que propicie un incendio. ¿Recuerdan aquello de
‘Cuando el monte se quema, algo suyo se quema’?
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