Antonio y Pilar son dos de los afectados por las
participaciones preferentes en la ciudad. Este matrimonio
adquirió el producto financiero a través de Bankia como si
fuera un plazo fijo a un interés del 7%. Sin embargo, tres
años después se han dado cuenta de que no podrán disponer de
su dinero y se han unido a la denuncia colectiva que Adicae
presentará en septiembre. Ellos animan a todos los
perjudicados de la ciudad a seguir su ejemplo para lograr
recuperar su dinero. El matrimonio ha perdido su confianza
en las entidades financieras y ahora la depositan en la
justicia, saben que será lento, pero están seguros de que
les darán la razón en los juzgados y que recuperarán su
dinero tarde o temprano.
Antonio y Pilar son dos de los miles de pequeños ahorradores
que se han visto afectados por las participaciones
preferentes en todos el país. Ellos han querido dar la cara
para animar a otros perjudicados a denunciar lo que
califican de una “estafa” y lograr recuperar sus ahorros “de
toda la vida”. Esta pareja sabe que en la ciudad hay muchos
casos como el suyo, sin embargo, creen que la gente tiene
“miedo a las repercusiones” o incluso a los comentarios.
Ellos ya se han quitado ese estigma y van a luchar por
recuperar el 100% del dinero que invirtieron en preferentes.
“Lo que tengo lo he ganado trabajando y lo que no puedo
hacer es dar un donativo a fondo perdido a Bankia porque no
es una ONG”, sentencia Antonio.
Este matrimonio es uno de los perjudicados que compraron el
producto en la antigua Caja Madrid, de donde era clientes
desde hace más de 40 años. Antonio es comerciante y explica
que trabaja sólo a través de Bankia. Antes nunca había
tenido dinero en un plazo fijo o invertido en bolsa hasta
que un día le ofrecieron en su sucursal invertir el dinero
que tenía ahorrado en su cuenta. “Me dijeron de poner el
dinero a plazo con un interés del 7%, pregunté si podría
recuperarlo en cualquier momento y me aseguraron que cuando
lo necesitara lo podía sacar avisando con dos o tres días de
antelación”, aclara Antonio. El adquirió las preferentes a
mediados de 2009 y hasta el mes de junio ha estado
recibiendo los intereses. Sin embargo, ahora el banco no
tiene beneficios y ellos tampoco reciben los suyos.
Los trabajadores, otras víctimas
A través de los medios de comunicación, Antonio y Pilar se
dieron cuenta de que ellos habían sido ‘víctimas’ de las
preferentes y se pusieron en contacto con Adicae-Ceuta.
“Después de informarnos en la asociación, nos dimos cuenta
de que nadie regala nada”, manifiestan. Tras enterarse de
que no iban a recuperar su dinero en tres días como le
aseguraron en el banco, Antonio visitó la sucursal donde
tampoco le han dado respuesta. “Nos dicen que el asunto se
encuentra en Bruselas, donde están viendo de que forma se
puede solucionar. Ahora sólo podemos vender las
participaciones perdiendo un 68% del dinero que invertimos”
explica. No obstante, este afectado señala que no culpa a
los trabajadores. “Ellos han sido unas víctimas más de esta
estafa”, asegura para añadir: “Incluso les han vendido
preferentes a sus familiares porque no sabían el alcance que
tenían”.
“Me duele que no haya más afectados que se presenten a poner
denuncias. Los culpables son los bancos y los afectados no
tenemos que agachar la cabeza ante nada, porque nos han
quitado los pocos ahorros que teníamos”, afirma indignado
Antonio. Él y su mujer han perdido la confianza en el
sistema financiero. “Vamos a tener que volver al calcetín”,
ironiza para añadir: “He quitado las cuentas que tenía de
mis proveedores, mi plan de pensiones y me lo he llevado
todo a otra entidad”.
En el caso de Antonio, su contrato de participaciones
preferentes vence en 2051 para parte de ellas y otras son de
carácter permanente. No obstante, él y su mujer no cesarán
en su empeño de recuperar su dinero, aunque creen que les
costará años hacerlo. “No les voy a dejar de herencia a
Bankia lo que he ganado con mi trabajo”, asegura Antonio que
manifiesta sus dudas sobre el futuro de Bankia, de la que
dice que “no sabe ni cuanto debe”.
Como Antonio y Pilar, ya hay sesenta personas en Ceuta que
han denunciado su caso y que llegarán hasta los juzgados de
la mano de Adicae. Ahora esperan que se sume más gente para
hacer más fuerte la causa porque saben que tienen razón.
“Ganaremos el proceso”, afirman. Ahora sus esperanzas, y su
confianza, está en la justicia.
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