La educación física en alumnos que practican el Islám es el
trabajo que realizó el licenciado en Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte, durante su estancia en
Ceuta, donde culminó su tesis doctoral cuando se encontraba
en el IES Almina. Se trata de Luis Enrique Ramos Peula. El
trabajo tuvo difusión incluso allende el Atlántico, donde
fue difundido a través de una revista digital universitaria
en Buenos Aires (Argentina).
Según explica el docente, a la hora de realizar la
programación y las tareas de su materia se debe de tener en
cuenta todos los factores que giran alrededor de nuestros
alumnos. Dentro de estos factores el profesor ha analizado
la tendencia religiosa como la práctica del Islam en alumnos
que realizan Educación Física.
Los objetivos del informe son los siguientes:
- Conocer las modificaciones fisiológicas de los alumnos que
realizan Ramadán durante el periodo educacional
- Conocer hasta que puedo ser perjudicial la utilización del
velo islámico.
- Conocer las principales características de la religión
Islámica
- Proponer diferentes alternativas en las clases de
Educación Física para aquellos alumnos que practiquen la
religión musulmana.
Según el estudio, “en la actualidad nos encontramos inmersos
en una sociedad en la que conviven grupos de personas de
distinta raza, religión o etnias, todo esto debido a la gran
movilidad de pueblos y personas que se ven obligadas a
abandonar sus lugares de orígenes por razones económicas o
represiones políticas. Un claro reflejo de la realidad de
nuestra sociedad es el entorno educativo en el que nos
encontramos, un entorno que se caracteriza por ser muy
variopinto en el que conviven alumnos/as de diferentes
culturas, religiones, etnias o raza. Cada una de estas
culturas dispone de costumbres muy dispares que deben ser
respetadas por el entorno educativo”.
“La práctica de la religión Islámica es muy exigente y
tienen unas connotaciones culturales notables que
interfieren en la vida diaria de los alumnos, entre las más
importantes encontramos: La utilización del Velo
Islámico por parte de la mujer y el Ramadán”, añade Luis
Enrique Ramos Paula.
El uso del velo Islámico es utilizado por muchas chicas de
manera opcional dentro de la sociedad islámica.
Desde la educación física como materia integrante en la
enseñanza de educación secundaria se debe respetar la
posición optada por el Ministerio de Educación de permitir
el uso del velo islámico, pero como docentes se exponen los
inconvenientes que éste tiene para la practica deportiva:
Por un lado, en actividades con grandes exigencias físicas y
realizadas con altas temperaturas puede ser un riesgo para
la integridad física de las alumnas. Además, el imperdible
con el que se sujeta el velo puede suponer un riesgo para la
seguridad de las alumnas y la de sus propios compañeros. El
uso del niqab o el burka no permite a los profesores ver la
cara de las alumnas, de manera que el docente tendría
dificultad para diferenciarlas. Se proponen, en este
sentido, varias medias: por un lado, para evitar el uso del
imperdible para sujetar el velo, se aconseja que realicen un
nudo con los extremos del pañuelo. También se propone a las
alumnas que utilicen velo, que traigan otro más, para poder
cambiarlo una vez concluya la sesión de educación física, ya
que si sudan podrían caer en una falta de higiene. Se puede,
por otra parte, proponer que el velo se ponga de tal manera
que cumpla su misión de tapar el pelo, pero “sin tapar el
cuello”, ya que de tal forma la alumna tendrá mayor libertad
para realizar la actividad física.
En torno al Ramadán, en algunos años coincide con el periodo
escolar. por lo que el profesor enumera algunos de los
efectos que se han detectado en alummnos musulmanes en las
clases de educación física: por un lado no duermen el tiempo
óptimo, porque necesitan levantarse de madrugada para poder
alimentarse; el rendimiento se ve afectado sobre todo en las
últimas horas de clase. Además, en situaciones de calor
excesivo, hace que los profesores se preocupen por el hecho
de que los alumnos no puedan hidratarse, algo que puede
tener consecuencias para la salud del alumnado. Además,
actividades de gran intensidad requieren la reposición de
líquidos, por lo que el profesorado debe mantener un control
rigurosísimo sobre dichas actividades. También hay alumnos
que pueden poner como excusa el Ramadán para no realizar la
clase de educación física, de modo que el profesor debe ser
consciente si esta situación se repite con asiduidad.
Durante el periodo de Ramadán, y siempre desde la
perspectiva de que hayan clases de educación física de por
medio, el profesor propone diversas medidas para los alumnos
que realicen el ayuno: por un lado, permitir a los alumnos
ocupar los espacios de sombra para no provocar una mayor
deshidratación y demanda de líquido. También, proponer
actividades alternativas, como fichas de trabajo, para
aquellos alumnos que no realicen las tareas. Igualmente,
permitir mayores periodos de recuperación; adaptar y reducir
la intensidad de ejercicio para no provocar una gran
sudoración y que aumente la temperatura corporal; y proponer
roles distintos, como ser árbitros, anotar las sesiones,
realizar evaluaciones o ejercer de observadores de
actividades para garantizar la correcta ejecución.
En definitiva, un interesante estudio que debe ser tomado en
consideración por los docentes.
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