Quienes nos hemos dedicado al
deporte de alta competición somos plenamente conscientes de
los sacrificios que ello supone tanto para el deportista en
cuestión como para familiares y amigos. La alta competición
exige de una dedicación plena para alcanzar objetivos de
primer orden puesto que son muchos los que inician un camino
al que unos pocos elegidos consiguen llegar. Mi columna de
hoy reflexionará sobre una de estas elegidas, la segunda
deportista ceutí y primera mujer que consigue una medalla
(plata) en unos Juegos Olímpicos, Lorena Miranda Dorado.
Una jovencísima deportista que inició sus primeros pasos de
la mano de Miguel Ángel Ríos en las instalaciones del
emblemático Club Natación Caballa, cuna de la natación ceutí
constituido el 1 de julio de 1946. Es momento de recordar a
Don Antonio Pérez Cospedal, primer olímpico ceutí al
participar en los Juegos Olímpico de Tokio en la modalidad
de natación, 100 metros libres y relevos 4x200 metros
libres. Pasado, presente y futuro de un club que ha apostado
claramente por una modalidad deportiva que lleva por bandera
el nombre de nuestra ciudad por todas las piscinas del
mundo.
El éxito olímpico alcanzado por Lorena Miranda en el Centro
Acuático de Londres viene refrendado por el trabajo
desarrollado durante la temporada pasada en su club de
procedencia, CW. Dos Hermana, y por el triunfo alcanzado en
el Campeonato del Mundo Junior de Waterpolo femenino
disputado del 11 al 17 de septiembre de 2011 en la localidad
italiana de Trieste. El seleccionador nacional absoluto,
Mikki Oca, valoró satisfactoriamente una trayectoria que se
tradujo definitivamente en la convocatoria con la selección
absoluta.
Lorena Miranda Dorado irradia la modestia y la humildad que
sus progenitores le inculcaron desde su nacimiento,
cualidades esenciales en la proyección de una deportista
que, sin ninguna duda, será referente a partir de estos
momentos de las generaciones venideras. Si durante años le
correspondió en exclusividad dicho privilegio a Guillermo
Molina, ahora esta responsabilidad será compartida. Por
cierto, ni puedo ni debo olvidar a quienes dan continuidad
al proyecto liderado por estas dos estrellas del waterpolo
nacional y mundial; Álvaro Campos, Vicente Matoso y
Francisco Molina quienes han sido convocados por las
selecciones nacionales cadete y junior respectivamente.
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 finalizaron el pasado
domingo. Ahora es momento de disfrutar del triunfo
cosechado, es momento de recibir reconocimientos y
homenajes, pero siendo consciente que ese triunfo ha estado
cimentado en el trabajo, en el esfuerzo y en el sacrificio
asumido en los últimos años. En definitiva, el triunfo
alcanzado confiere a nuestra deportista una responsabilidad
añadida, a partir de estos momentos será el espejo en el que
se miren cientos de jóvenes ceutíes. Desde esta humilde
columna mi más sincera enhorabuena.
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