Un grupo de vecinos de la barriada del Morro protagonizaron
ayer una marcha desde el jardín frente a la UNED y hasta el
Ayuntamiento de la ciudad, para reclamar ante el Gobierno
que se respete el parque donde durante años han paseado a
sus mascotas y que, en las últimas semanas, se han llevado
las puertas de acceso que impiden su paso.
“Soy un usuario del Jardín del Morro’ y llevo utilizando el
parque con mi perro desde hace más de cuatro años al igual
que otros usuarios y he visto las transformaciones que ha
sufrido”, dice uno de los vecinos que ayer se sumaba a la
‘marcha canina’ para salvar el acceso de estos vecinos al
Jadrdín del Morro con sus perros. Una iniciativa que ha
surgido al temer que la Ciudad Autónoma les vaya a privar de
este rincón donde han socializado con sus mascotas durante
años y “sin molestar a nadie”.
Los vecinos, que ayer iniciaron una campaña de recogida de
firmas, se quejan de que en esta zona de la ciudad no tienen
otro lugar donde pasear unas horas con sus perros que, según
aclaran, además “no son peligrosos”.En otras zonas de la
ciudad hay espacios acondicionados, pero lo que no podemos
es llevar al perro tres veces al día a la Marina”, explica
otra de las vecinas. Los usuarios del Jardín del Morro han
solicitado a Gregorio Garcia Castañeda que les deje seguir
utilizando este parque “como siempre” y, si fuese necesario,
“acoten una parte del mismo para que puedan acudir todos los
propietarios del extrarradio, tal y como lo hacen los de la
zona centro”.
“Ayudemos a que los animales sean más felices, no más
desgraciados”, reivindican en la carta conjunta titulada
‘¿Tener un perro y cuidarlo es un delito’? que le han
enviado al representante del Ejecutivo local.
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