En torno a la dos de la tarde. Muchísimo calor, quizá en el
día de más calor del año, como ocurrió ayer. No es obstáculo
alguno para que los creyentes en la fe islámica acudan a la
mezquita Abu Abbas Sebta, de Pasaje Recreo Alto, ascendiendo
las empinadas escaleras. Es una comunidad habitual que se
cifra en unas 250 personas.
El calor no es obstáculo cuando el creyente en el Islám
tiene decidido acudir al rezo. Máxime en el mes de Ramadán.
Ayer, viernes, la mezquita Abu Abbas Sebta, ubicada en
Pasaje Recreo Alto, se constituye en un centro de reunión,
de oración y recogimiento, en el marco del mes de Ramadán.
Es importante para los musulmanes cumplimentar no sólo el
ayuno en el mes de Ramadán, sino también acudir al centro
religioso más cercano, la mezquita más cercana, para orar.
Desde las dos de la tarde, los creyentes comienzan a subir
las escaleras, empinadas escaleras, que llevan desde la zona
baja de la barriada hasta el centro de culto. A la entrada,
a la izquierda, se halla el lugar donde los musulmanes que
acuden a la mezquita hacen sus abluciones, imprescindibles
antes de entrar a orar.
Mohamed Abderraman, un hombre de 33 años de edad, encargado
del mantenimiento de la mezquita, está satisfecho de cómo se
encuentra todo: perfectamente limpio, como si se dijera en
orden de revista.
Su trabajo le cuesta, pero aún así tiene unos minutos para
poder dedicarlos a atender al visitante y explicarle cómo es
el día a día. Entre sus atribuciones se encuentran el
mantenimiento, la atención a los imanes, el aseo de la
propia mezquita, el responder a cualquier tipo de avería o
problema de mantenimiento que pudiera producirse...
Subraya el buen ambiente “entre los hermanos musulmanes” que
acuden a la mezquita, tan importante en la vida diaria de
una barriada con población mayoritariamente musulmana. Así,
explica que el centro de oración se halla a diario con la
presencia de fieles en los cinco rezos que se efectúan, si
bien es evidente que en el mes de Ramadán los creyentes
afluyen en mayor intensidad.
“Hay que tener fe”, indica el encargado, en el sentido de
que es importante cumplir con los preceptos islámicos, por
parte de todo musulmán.
En el ámbito de influencia de la mezquita de Pasaje Recreo
Alto se encuentran unas doscientas cincuenta personas. A
pesar del periodo vacacional y de que hay personas que
viajan al exterior, lo cierto es que, como explica Mohamed
Abderraman, “es normal que haya más gente”. A diario, la
mezquita es el corazón de la barriada y de lunes a domingo
se sucede la presencia y asistencia de imanes, que ofrecen
charlas, conferencias y que recitan el Corán.
A medida que transcurre el Ramadán se va ya notando el hecho
de que quedan pocos días para terminar de cumplimentar el
cuarto precepto islámico. De hecho, ya el próximo día 19 o
el 20, dependiendo de las fases de la luna, tendrá lugar el
Día de la Pascua, con el que dará comienzo la fiesta con la
que los musulmanes pondrán fin a un mes de especial
sacrificio y recogimiento.
Uno de los hombres que ayer acudía la mezquita es Abu Abbas
Septi, el presidente de la asociación de vecinos de Pasaje
Recreo Alto.
Mientras se conversa con ellos, no cesan de llegar personas
que, ascendiendo por las empinadas escaleras que conducen al
centro de culto islámico, se van congregando para orar. La
mezquita de Pasaje Recreo Alto es un lugar de enorme
importancia.
|