El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha solicitado,
mediante un escrito dirigido al director general, Ignacio
Cosidó, un protocolo que determine el modo de identificar a
las mujeres musulmanas que acuden a comisaría a realizar
trámites con el rostro parcial o totalmente cubierto. El
sindicato destaca que en los últimos años se han
incrementado estos casos.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido a la
Dirección General de la Policía, en un escrito recogido por
Efe, que elabore un protocolo de actuación que determine el
modo de identificar a las mujeres musulmanas que llevan velo
o hiyab y acuden a comisaría para realizar gestiones o
presentar denuncias.
Para el secretario general del sindicato en Ceuta, Jesús
González Miaja, sería positivo que se estableciera un
“criterio uniforme para todo el país” a la hora de afrontar
esta casuística. “Cuando se va a realizar un trámite
documental o al pasar la frontera la normativa ya establece
que se ha de identificar a los portadores de la
documentación mediante reconocimiento físico, el problema se
da cuando quieren acceder a instalaciones que no requieren
de esta identificación física”, señala. Hay territorios,
como Cataluña, señala González Miaja, que ya han prohibido
la entrada con el rostro cubierto a edificios públicos, pero
el SUP busca que la Policía establezca un criterio único en
el caso de las dependencias policiales.
El representante local de SUP explica que “normalmente” las
mujeres que llevan velo “acceden a que un funcionario o
funcionaria las identifique plenamente”, pero se dan casos
en los que se niegan, por lo que se hace necesaria una norma
a seguir. “La libertad religiosa se respeta, por supuesto,
pero en el Estado español hay unas normas y son de obligado
cumplimiento para todo el mundo”, señala.
En su escrito, dirigido al director general de la Policía,
Ignacio Cosidó el SUP relata que en los últimos años se ha
incrementado el número de ciudadanas que acuden a
dependencias policiales con prendas que ocultan parcial o
totalmente el rostro “imposibilitando su identificación
plena”. “Este hecho provoca entre los funcionarios diversas
formas de actuar en prevención de la seguridad de las
instalaciones”, asegura el sindicato de policía.
El SUP recuerda que para la expedición de documentos, como
el DNI o el pasaporte, no surgen dudas, ya que la norma
establece claramente que el rostro debe ir al descubierto,
pero no así cuando la mujer acude personalmente a una
comisaría y debe pasar el control de seguridad.
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