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Los esfuerzos policiales se
redoblan año tras año y cada vez son empleados mejores
medios técnicos para evitar que los inmigrantes se cuelen
entre las atracciones de feria para llegar a España. Cuando
la inmigración ilegal sea delito como en Suiza otro gallo
nos cantará. Pero el caso es que feria tras feria, los
extranjeros se ponen en peligro tratando de viajar en los
rincones más insospechados y arriesgados de la parafernalia
ferial.
Y los feriantes se desesperan porque conlleva una gran
responsabilidad el que un inmigrante pueda sufrir un
accidente cuando viaja de manera precaria entre hierros y
máquinas, más el riesgo añadido de que, al ser descubierto
si es una persona con malas intenciones sea capaz incluso de
acusar al responsable de transporte y decir “que le había
pagado por pasar” con el consiguiente problema, el susto,
las molestias e incluso el riesgo de verse imputado, sin
comerlo ni beberlo, en unas Diligencias Previas. Problemas
por todas partes y gracias al despliegue que efectúan cada
año Policía y Guardia Civil trabajando de manera coordinada
y conjunta, con el consiguiente gasto económico, no sucede
algún accidente o alguna tragedia.
Lo que no se comprende es que, en la calamitosa situación
económica en la que se encuentra España y siendo conscientes
de que no existe ni atisbo de posibilidad de encontrar un
trabajo, mientras que en Marruecos se encuentran con una
economía emergente y con un ambicioso programa de obras
públicas e infraestructuras que dará trabajo a miles de
personas, no se entiende que sigan insistiendo en entrar
ilegalmente en nuestro empobrecido país.
Y menos aún se entiende que a día de hoy y tras meses de
Gobierno, el ministro García Margallo no haya puesto sobre
la mesa y desempolvado todos los Acuerdos Bilaterales con
Marruecos cuya puesta en marcha supondrá, en primer lugar
vaciar automáticamente el CETI de Ceuta ya que ambos países
firmaron en su día la readmisión inmediata de todos los
extranjeros de terceros países que entraran ilegalmente sea
en España procedentes de Marruecos, sea en Marruecos
procedentes de España, comenzando por la repatriación al
momento de los menores de edad. Existen Acuerdos de 1993 y
de 1997. Lo que sería interesante a nivel opinión pública e
información para la ciudadanía es saber “el coste” de esos
Convenios Bilaterales es decir cómo y de qué manera se
negoció. Así mismo opino que los españoles merecen una
explicación inmediata de los responsables de los Ejecutivos
que se han ido sucediendo en el tiempo de los “por qués” no
se han respetado esos Acuerdos. Porque en esos “por qués”
está la explicación de los motivos que sustentan el que la
inmigración ilegal haya continuado siendo un problema y un
gasto que no podemos afrontar. ¿Saben ustedes que en los
países nórdicos hay campañas para “apadrinar a niños pobres
españoles”? El Mundo dixit.
¿Y teniendo que soportar la vergüenza de que nuestros niños
tengan que ser ayudados para comer en plan “Una limosnita
para el Domund” nuestros Gobernantes cometan la indignidad
de no obligar a nivel Bruselas incluso a que se cumplan los
acuerdos a rajatabla y descargarnos del coste de una gente
que viene con la pretensión de comer a costa del sudor de la
frente de los españoles? ¿Cuanto nos llevan costadas las
veleidades onegetistas? ¡Nuestros niños recibiendo dinero de
Noruega y nosotros alimentando a extranjeros por la puta
cara! Operación Feriante, más dinero, más esfuerzo y más
gasto.
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OPINIÓN / ANALISIS
