El Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla investiga la
trágica muerte de un niño de 2 años en la Urbanización Miró.
La Policía tomará declaración a los padres el lunes. Aunque
todo apunta a que fue un accidente fortuito, el Juzgado de
Instrucción número 1 de Melilla está investigando las causas
del fallecimiento en la noche del pasado jueves de un niño
de dos años de edad en la piscina de su domicilio en la
Urbanización Miró.
Las autoridades policiales tomarán declaración a los padres
del menor el próximo lunes, según fuentes de la Jefatura
Superior de Policía de Melilla, para respetar el dolor de la
familia por la trágica pérdida. Fuentes judiciales
consultadas por este diario, informaron de que los médicos
forenses practicaron la autopsia correspondiente al niño
fallecido durante la jornada de ayer, cuyos resultados se
desconocen aún.
Fuentes policiales confirmaron igualmente que en torno a las
21:00 horas del pasado jueves, efectivos de la Policía Local
fueron requeridos en la Urbanización Miró, en la calle de
las Tres Mujeres, tras recibir una llamada de emergencia.
Cuando los agentes acudieron al lugar, encontraron a varios
vecinos y a los servicios sanitarios realizando las
maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) al menor, que
presentaba síntomas de ahogamiento.
Minutos más tarde la ambulancia trasladó al niño a las
dependencias del hospital Comarcal de Melilla.
Aunque estas mismas fuentes no pudieron precisar si el
pequeño presentaba signos de vida en esos momentos o a su
llegada al centro hospitalario, sí apuntaron que, según el
protocolo de actuación, el traslado al Comarcal se hace
efectivo en los casos en los que el paciente responde a las
técnicas de RCP.
Una vez la ambulancia llegó al Servicio de Urgencias del
Comarcal, los facultativos atendieron al pequeño, pero poco
pudieron hacer por él, pues treinta minutos más tarde
certificaron su muerte al no responder a las maniobras de
reanimación cardiopulmonar.
Según la versión ofrecida por estas mismas fuentes
policiales, el menor salió a la piscina del complejo
residencial atravesando una puerta que conecta este espacio
directamente desde su domicilio. Pero no concretaron si la
puerta se encontraba abierta o fue accionada por el propio
niño de dos años de edad.
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