Me cortan las venas y no sangro. Aquí en Ceuta, en el
supuesto “Crisol de Culturas” donde algún Iluminado reclama
un “Observatorio de la Convivencia” el colectivo cristiano
ha sido y está siendo víctima de un blasfemo atentado y de
un delito continuado contra los sentimientos religiosos, ya
que unos hijos de la grandísima puta y me cago en la última
bocaná de sus muertos, han venido profanando
sistemáticamente un lugar de culto piadoso y han atentado
contra el Sagrado Símbolo de la Cruz por la que tanta sangre
han vertido nuestros mártires.
¿Resultado? Una tímida columna en los periódicos y una
especie de silente y callada resignación por parte de los
fieles de la Asociación. ¿Respuesta de los payasos
pontificadores que postulan un “Observatorio para la
Convivencia? Pues ni puto caso. ¿Respuesta policial? Menos
que puto caso. Y ya que estamos en el Crisol de los cojones
voy a aventurar una hipótesis, figúrense que unos bastardos
se dedicaran a profanar los símbolos más sagradas de una de
las restantes religiones, por ejemplo la islámica
¿Resultado? Que saldríamos hasta en los telediarios,
manifestaciones, algaradas, acusaciones de “islamofobia” y
cualquier iman lanzando la fatwa contra los hijos de perra
que se ceban con los símbolos sagrados. Más inmediata
comparecencia del Delegado de Gobierno y de Juan Vivas para
“calmar los ánimos” y expresar de carrerilla “la repulsa, el
rechazo y la condena” más la promesa formal de abrir una
exhaustiva investigación policial hasta dar con los autores
de los atentados, seguida por una frenética actuación
policial cómo muestra de desagravio para capturar a los
culpables y hacer que caiga sobre ellos todo el peso de la
ley.
Normal, siempre han habido ciudadanos de primera y de
segunda y nosotros, los cristianos, no merecemos ningún
despliegue cuando atentan contra nuestras más profundas
creencias y vejan un signo de la Cruz que conlleva las
raíces mismas y la sangre que bombea en el corazón de
Occidente. Más una segunda lectura: cuando unos pedazo de
cabrones atentan de forma continuada contra nuestra Cruz, la
rompen, la arrastran por los suelos, la despedazan y le
pegan tiros, el tema es para cagarse y pulveriza el melindre
del “Crisol” ahí hay odio. Un odio larvado que emerge en
forma de actuación violenta y sacrílega. Y quienes nos odian
de esa manera representan un auténtico peligro y tienen que
ser identificados y castigados de manera ejemplarizante.
Lógico que al no haber identificado a los criminales no
exista aún un colectivo del Crisol que tenga que pedir
perdón públicamente a los cristianos, porque los
delincuentes pertenecen a algún colectivo y su acción
criminal salpica al resto. ¿Y que les pasa al Delegado de
Gobierno y al Presidente? ¿Que van a desamparar a los
cristianos y otorgar una patente de corso tácita para que
seamos víctimas de atentados por razón de nuestras creencias
y que a los hijoputas les salga gratis? ¿Se han personado al
menos ante la Cruz objeto de actos sacrílegos para orar ante
ella y rendirle homenaje¿Consideran que nuestra religión es
“de segunda” y tenemos que soportar los sacrilegios sin
rechistar? Pues equivocados van ellos y directa me voy yo a
denunciar ante la Comisaría en nombre propio, que es nombre
muy principal porque soy española y católica que es más que
todos los títulos de la Duquesa de Alba. Y voy a defender
“lo mío” que es lo de ustedes, lo digo por si alguien me
quiere acompañar.
|