Como todos los años, por las
mismas fechas, pero en esta ocasión con menos días de
atracciones.
Es lo normal, la crisis afecta a todo y a todos, con lo que
el capítulo de espectáculos no iba a ser diferente.
Del 1 al 5, un solo fin de semana y no hay más que hablar.
Esto ya venía de antes y creo que sobre el problema que se
planteaba con los feriantes ya, en su día, hemos escrito
algo de lo que luego se solucionó, a su manera, pero
solución tuvo.
En contadas ocasiones he estado en las ferias en Ceuta,
siempre, por razones obvias de vacaciones, me ha cogido
fuera, con lo que yo no he podido degustar el ambiente que,
como otras muchas ferias del sur de la península, se vive en
Ceuta, a lo largo de todos estos días.
Este año, al menos en teoría, se tratará de que el ambiente
sea similar, aunque está claro que con menos presupuestos,
los espectáculos no podrán ser los mismos y el “tirón”
también será diferente, cosa que viene sucediendo en todas
las ferias que ya se han dado y es lo que sucederá en las
que faltan por venir y que verán como sus presupuestos se
han recortado, un poco, o algo más que un poco, por los
problemas que nos afectan a todos.
Sea como sea, desde ayer hasta el domingo, Ceuta estará
engalanada, el alumbrado especial nos indicará que estamos
en unos días muy diferentes y diferente, también, debe ser
otra parte del ambiente, por cuanto, en esta ocasión, la
población musulmana está viviendo su Ramadán y eso, no cabe
duda, se tiene que notar sensiblemente en parte de las
atracciones, según de qué hora.
Y ya es casualidad la coincidencia de recortes económicos,
que hemos citado, y ese otro “recorte” de parte de la
población musulmana por el Ramadán.
Sea como sea, los que, por sistema, van a la feria, irán
este año, de la misma forma que van todos los demás, porque
hay personas para todo y las hay que no se perderían su
feria por nada del mundo, ni siquiera en años como éste, en
el que a los recortes económicos se ha unido ese otro
recorte de un par de días menos de feria.
Así, al ser menos días, se viven con más intensidad y así,
al haber menos espectáculos o algunos de ellos de inferior
categoría, se apreciará más lo bueno y se estimará en su
justa valía todo lo demás.
Es lo que tiene y ha tenido la serie de despilfarros, en
Ceuta o en mi pueblo, a lo largo de mucho tiempo.
En todas partes se tiraba con pólvora ajena, se gastaba lo
que había y lo que no había, lo propio y lo del vecino, y en
cuanto dejaron de llegar los Fondos Feder, por ejemplo, que
hicieron de los políticos unos manirrotos, todo se fue al
traste.
Uno, llegados a esta situación, tiene que decir, incluso en
voz alta.¿Los Fondos Féder ayudaron a saber manejar lo que
hay, o no se supo apreciar porque venían como si cayeran del
Cielo?.
Ahí queda lo que pensamos, y lo que no se atreverán ni a
pensar y menos a decir, quienes los utilizaron a su manera,
con los resultados que nos han dejado, cara al futuro.
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