El sol de agosto está brillando ya en el calendario y las
luces de feria acaban de conectarse en el recinto ceutí,
anunciando que los esperados días de descanso para muchos
ciudadanos están ya en curso, o a punto de comenzar.
Tradicionalmente, la semana después de Feria ha sido siempre
el momento en el que muchos políticos colgaban el cartel de
‘cerrado por vacaciones’, un periodo que en muchos casos se
extendía hasta finales de mes, pero que este año, y a
consecuencia de la crisis, se va a ver más que reducido, y
en muchos casos, no llegará ni a los siete días de duración.
Andalucía es sin duda el destino predilecto de los políticos
locales y, de su geografía, domina la costa.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
ha optado por seguir trabajando y, durante los fines de
semana, desplazarse hasta la vivienda que tiene en Estepona
(Málaga). “Así estaré a unas dos horas de Ceuta y en caso de
surja cualquier problema podré volver. Tal y como está la
situación prefiero estar aquí”, afirma González Pérez, que
sí se ha informado sobre cómo funcionaban otros políticos en
su situación en años anteriores. “Según me han contado todos
los delegados del Gobierno anteriores se iban el día 6 y
volvían el 31”, explica, añadiendo que “como mucho”,
intentará alargar los fines de semana del viernes por la
tarde al lunes por la mañana.
Por su parte, la consejera de cultura de la ciudad, Mabel
Deu, que no puede evitar reírse cuando le preguntan por las
vacaciones, dice que se desplazará a Málaga el próximo
domingo para llevar a su hijo al aeropuerto de la ciudad
andaluza. Aprovechando el viaje, se tomará un par de días
libres que pasará visitando amigos, aunque “como tarde el 8
o el 9 vuelvo”.
La responsable de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda
Bel, también apuesta por la costa andaluza para desconectar
unos días. “Aún no sé cuando, pero si me cojo unos días me
iré a algún sitio cercano, en la costa andaluza. Eso sí, no
serán más de cinco o seis”, explica Bel, quien en otras
ocasiones no ha disfrutado de vacaciones de verano. En el
caso de Premi Mirchandani, consejero de Juventud, Deporte y
Festejos, es seguro ya que se desplazará a Marbella, y los
días que se tomará libres llegarán inmediatamente después de
la feria.
Rabea Mohamed, la titular de Asuntos Sociales en la
Asamblea, será uno de los últimos miembros del Gobierno en
tomarse unos días. Pasará el mes de agosto trabajando y
espera poder tomarse un pequeño descanso cuando llegue
septiembre. “De momento me quedo de guardia”, dice,
explicando que prefiere trabajar durante el Ramadán. Una vez
que termine, se desplazará con su familia a Torremolinos,
“lo que deciden los niños, porque allí hay lugares donde
pueden ir a ver animales que les encanta y también hay otras
atracciones”. “Para nosotros las vacaciones es más un
maratón que cuestión de relax, pero con unos cinco días nos
conformamos y nos iremos cerquita”. De la misma forma,
Abdelhakim Abdeselam, responsable de Sanidad y Consumo,
esperará a que termine el Ramadán para disponer de sus días.
Será después del 18 ó 19 de Agosto cuando intentará
desplazarse bien a algún lugar en la costa norte de
Marruecos o en la costa del Sol, “seguramente en Benalmádena,
donde tengo un primo al que suelo visitar todos los años”.
“Durante estos días aprovecharé para leer, dar paseos y
relajarme. Desconectar de la rutina del día a día, ya que el
ritmo que exige el servicio público es continuo”, comenta.
“No descarto coger un par de días después de la Feria
siempre y cuando las circunstancias lo permitan”, afirma,
aunque duda que vaya a ser posible. Pero no todos los
políticos se van, hay quien este año opta por disfrutar de
Ceuta como destino para sus vacaciones. Es el caso de
Gregorio García Castañeda, responsable de Medio Ambiente,
Servicios Comunitarios y Barriadas, que en este año ha
decidido que se tomará un descanso en Ceuta porque “los
niños son mayores y ya se van por su cuenta”, y además, “en
una semana, entre que te vas y vuelves ni te enteras”.
Así, aunque todavía no tiene muy claro cuando podrá disponer
de estos días, Castañeda opta por “intentar desconectar pero
aquí, ya que tenemos parque [Mediterráneo] y buen tiempo” y
aprovechar para “comer fuera y estar con los amigos”. En el
departamento de Economía y hacienda, Guillermo Martínez no
ha sabido concretar qué hará con sus días libres cuando
lleguen. En el caso de Programación y Relación con otras
administraciones, el consejero y diputado del PP Francisco
Márquez tampoco ha dado cuenta de sus intenciones.
El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, tampoco tiene
decidida la fecha, aunque según confirman desde su gabinete
el destino estará seguro en la costa de Andalucía, al igual
que en años anteriores. Allí, es seguro que se dedique a
disfrutar de algunas de sus aficiones: la lectura y el cine.
Descanso olímpico
Seguramente entre las más afortunadas dentro del equipo de
Gobierno este año está Susana Román, actual consejera de
Fomento, que mañana mismo vuela hacia la ciudad “que es
ahora mismo el centro del mundo”, según sus propias
palabras. Román, que desde niña fue una importante
deportista a nivel nacional, llegando a clasificarse para
los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, cumplirá mañana el
sueño de presenciar unos Juegos si bien, será desde la grada
y no en competición. “Mis vacaciones son muy predecibles”,
afirma, apenas 48 horas antes de tomar un vuelo que le
llevará durante cinco días a la capital olímpica. Allí
acudirá a ver las pruebas de triatlón de chicos y chicas, e
intentará estar también “con los niños de Waterpolo” ,
Lorena Miranda y Guillermo Molina, ya que el 3 hay una
eliminatoria.
“Tenía muy claro que quería ir hace meses”, dice la
consejera, que lleva un largo tiempo planeando este viaje y
pretende ‘quitarse la espinita’ que le dejó el no haber
podido participar en Barcelona al haberse lesionado.
“Este año se cumplen veinte de Barcelona, cuando estaba
clasificada para ir- explica- por eso estos juegos tienen un
sabor muy especial, antes no había tenido estómago ni
siquiera para intentarlo”, dice Román, a quien convocaron
para los juegos de Barcelona‘92 en la categoría de esgrima,
una llamada que no pudo responder por una grave lesión de
rodilla. “Van a ser solo cinco días, pero van a ser unas
vacaciones de verdad y cumplen un sueño”.
A otro nivel en el ránking de responsabilidad política se
mueven dirigentes como el presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, a quien la incertidumbre sobre la situación económica
obliga, junto a otros tantos los miembros de su Gobierno, a
acudir a reuniones ya convocadas, al menos tres viernes
durante este mismo mes de agosto. “Ya habrá vacaciones el
año que viene”, apuntó a la agencia EFE desde el Palacio de
la Moncloa el presidente, que el próximo martes 14 acudirá a
Palma de Mallorca a encontrarse con el Rey don Juan Carlos
en el palacio de Marivent.
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