La Sociedad de Cazadores de Ceuta, al margen de su actividad
propia, la de caza, participa en proyectos de carácter
científico con varias Universidades. Entre ellos, la
repoblación de la perdiz moruna en Tenerife, en cuyo
proyecto cinegético se encuentran involucrados, profesores
de la Universidad de Lérida y de Castilla la Mancha. Desde
Ceuta se envían muestras de huevos y sangre de las perdices
morunas y en el laboratorio se estudian la edad y la
reproducción de animales salvajes, de cara al objetivo
científico que persiguen y en el que participan tan
activamente desde aquí.
La Asociación de Cazadores de Ceuta colabora en un proyecto
científico de repoblación de la perdiz moruna en
colaboración con el Cabildo de Tenerife a donde envian
huevos de muestra de perdices morunas con el objetivo de
reforzar la genética de las perdices de Aguamansa. Se trata
de una aportación de carácter altruista en colaboración con
la Universidad de Castilla y la Mancha a través del Centro
de Recursos cinegéticos y cuyo laboratorio dirige el
responsable de genética, José Antonio Dávila.
Para este proyecto se envían muestras de sangre de la perdiz
moruna para su estudio, gracias a cuyo estudio se obtuvo en
2005, dice el presidente de la Sociedad de Cazadores de
Ceuta, Antonio López Márquez, la pureza genética de la
perdiz.
La colaboración de la Sociedad de Cazadores de Ceuta en este
ámbito con el envío de muetras para su posterior estudio
también se hace colaborando con Jesús Naval de la
Universidad de Lérida, quien se encarga de un proyecto de
repoblación de la mencionada perdiz en Tenerife. Con el
envío de huevos y muestras de sangre se facilita el estudio
sobre la edad de las aves y la reproducción de animales
salvajes.
La Sociedad de Cazadores de Ceuta también participa en el
certificado de pureza genética de la finca del Rey de
marruecos para establecer un convenio de colaboración para
las perdices en granjas del Estado.
En la actualidad, un total de cinco Guardas de Caza se
encuentran en nuestra ciudad facultados para desarrollar su
labor de protección de zonas controladas, una vez que han
superado un exámen que les faculta para tal cometido y
disponen de la acreditación correspondiente. Dos de ellos,
colaboran de manera altuista con la Sociedad de Cazaddores,
tras superar el curso impartido por José María Clavijo,
técnico en Biología, quien lo impartió en Cádiz y con quien
también es habitual que la Sociedad de Cazadores de Ceuta
realice intercambios sobre cuestiones cinegéticas.
En cuanto al cupo en la caza de jabalíes, no lo hay
específicamente. Todos los años se hacen batidas sin caer en
el exterminio, si bien en algunas zonas hay más cantidad de
estos animales salvajes, como el merendero de Calamocarro y
también se concentran en el perímetro fronterizo. La
Sociedad de Cazadores advierte del peligro de echarles de
comer desde los coches porque hay que dejarlos en su estado
natural.
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