|
Mi última reflexión del mes de
julio no se referirá a ninguna de las numerosas
problemáticas que han capitalizado los espacios informativos
en los últimos meses; recesión, ajustes, cuentas públicas,
prima de riesgo, desempleo, déficit público, derechos
sociales, subida de impuestos y tarifas, manifestaciones,
intervención de España, trabajadores públicos, etc. En mi
colaboración de hoy me centraré en la celebración de las
Fiestas Patronales en honor a nuestra patrona perpetua, la
Virgen de África, que comenzarán el próximo miércoles.
Fiestas que experimentarán un ajuste en su duración como
consecuencia directa de la situación excepcional que
atraviesa nuestra economía, pero conservando e incluso
mejorando los niveles de servicios de años anteriores. En
una situación como la actual, la coherencia y la
responsabilidad obliga a nuestros dirigentes políticos a
priorizar necesidades sin olvidar nuestras tradiciones como
ya han demostrado en los últimos meses con otras
festividades (Navidad, Carnavales, Semana Santa, San Juan,
Ramadán, San Antonio).
Las Fiestas Patronales que comienzan el próximo miércoles
presentan novedades tan relevantes como el que las reinas
elegidas el sábado día 14 ostentarán también el título de
reinas del Carnaval 2013. El día del niño será el primer día
de la Feria, el miércoles día 1 de julio, condición
incuestionable en las negociaciones con la asociación de
feriantes. Los puestos de hippie se trasladarán a la lonja
de pescadores, el paseo de la Marina estará ocupado
exclusivamente por los tradicionales carromatos. El parquin
de caravanas, donde residen los feriantes, ha sido
trasladado a los terrenos del antiguo Cuartel de Artillería
mientras, camiones y bateas donde trasladan las atracciones
han sido llevadas a la ampliación del Puerto. Y por último,
los artistas locales sustituirán a los artistas nacionales.
Los ceutíes debemos posponer nuestras preocupaciones para
más adelante y dedicarnos exclusivamente a disfrutar de
nuestras Fiestas Patronales en compañía de familiares y
amigos, recorriendo un paseo de la Marina completamente
engalanada, con olor a algodón y azúcar quemado, repleto de
carromatos donde pequeños y mayores comenzaremos nuestro
peregrinar hasta el recinto ferial, en el que los arcos de
entrada allí instalados ofrecerán a sus visitantes la mejor
entrada hacia casetas, atracciones, tómbolas y carromatos.
En definitiva, un año más, la finalización del mes de julio
y la llegada de agosto, aproxima a nuestra memoria sueños e
ilusiones del pasado, momentos de diversión junto a
familiares y amigos. Recuerdos de niñez que regresan a
nuestras vidas al igual que regresan a nuestra ciudad
aquellos amigos que compartieron junto a nosotros miles de
experiencias. Y como no podía ser de otra manera, finalizó
esta humilde reflexión expresándoles mis mejores deseos de
felicidad para estos próximos días así como, hasta la
finalización del periodo estival recordándoles, que la
moderación en todos los aspectos de nuestras vidas y en
particular en los momentos de diversión se convierte en el
mejor aliado para una felicidad plena. Felices Fiestas
Patronales y feliz final de verano aunque aún nos queden
muchos días de sol y playa.
|
OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
