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Inmaculada Ruiz López (Ceuta, 1961) está con muchas ganas de
ver su obra, el cartel ganador de la Feria de Ceuta 2012,
expuesta en las calles de la ciudad.
Aunque estuvo viviendo en Gran Canaria y actualmente reside
en Lanzarote (desde hace veintiséis años), se encuentra
estos días en Cádiz, visitando a su madre y a sus hermanas,
pero pronto volverá a su tierra natal, donde podrá
contemplar su obra expuesta en comercios, establecimientos
públicos y en general, promocionando un evento en Ceuta de
tanta magnitud como la Feria.
El original de la obra es un lienzo sobre acrílico de
pequeño tamaño. Se lo envió a un familiar residente en la
ciudad y éste lo presentó al concurso.
Inmaculada nunca ha expuesto y es la primera vez que obtiene
un éxito tan resonante. En Canarias vive con su esposo,
Francisco García, y sus tres hijos: Irene, de 22 años;
Javier, de 20; y Fernando, de 12.
Desde pequeña sintió afición por la pintura y es
autodidacta. Nunca ha buscado la fama, aunque sí ha
participado en actos benéficos, donando sus cuadros.
“Pinto para la familia y los amigos”, indica con sencillez y
humildad. Le ha sorprendido la calidad del cartel, que tiene
una texturización distinta de la del cuadro original: “me ha
gustado mucho cómo lo han terminado”, afirma.
“Estoy orgullosísima y encantada”, señala, emocionada ante
la perspectiva de ver cómo una de sus obras ha alcanzado una
proyección que ella misma no sospechaba que tendría.
No obstante, hay que decir que lleva veinte años trabajando
en el silencio, con una técnica que ha ido depurando y casi
siempre realizando variaciones sobre un motivo que siempre
le ha gustado. En este caso, el cuadro es el de una joven
vestida de faralaes, pero es el resultado de mucho esfuerzo,
de cambios, de pruebas en torno al personaje central del
cuadro, cambiando la fisonomía, ornamentos, fondos...
Viendo la aceptación que ha tenido la obra que representará
a su querida Feria de Ceuta, se plantea empezar a exponer.
Sus obras son en pequeño formato (40x40), generalmente,
aunque podría dar el salto a cuadros de mayor tamaño. En
todo caso, está siendo una experiencia maravillosa para la
autora del cuadro ganador del certamen.
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REPORTAJE
