Hace casi un año que los soldados pertenecientes a la
Comandancia General de Ceuta comenzaron a entrenarse para
incorporarse en el contingente ‘Libre Hidalgo XVI’, en el
Líbano. Tras cinco meses de misión, en la primera quincena
de julio regresaron todos sanos y salvos. Al frente de todos
ellos y al mando también de soldados de Nepal, India,
Indonesia y El Salvador, ha estado el general Julio Herrero
Isla, 2º jefe de la COMGECEU. Asegura que ha regresado lleno
de experiencias nuevas y con “la satisfacción de haber
cumplido con éxito” la misión para la que fue designado.
Esta y otras cosas, como el modo en el que afectarán los
recortes al Ejército, responde en su entrevista con EL
PUEBLO.
Pregunta.- ¿Cómo se siente a su vuelta del Líbano?
Respuesta.- Con la satisfacción de haber cumplido con éxito
la misión para la que fui designado, al mando de la Brigada
Española y del Sector Este de UNIFIL. Con el orgullo de
haber contribuido a los esfuerzos de nuestro Gobierno, en el
marco de las Naciones Unidas, por garantizar un entorno más
estable y seguro en el sur del Líbano. Con la tranquilidad
de haber regresado a España, habiendo gestionado todos los
incidentes con resultados muy positivos, y no haber tenido
ningún accidente ni vicisitudes, no solamente durante los
cinco meses que ha durado la misión, sino durante los
numerosos ejercicios y maniobras realizados desde el inicio
de la fase de preparación en agosto de 2011. En este punto
quiero resaltar que siempre hemos contado con la protección
y el amparo de la Virgen de África, cuya imagen tuvimos
siempre presente en nuestra capilla de la Base ‘Miguel de
Cervantes’.
P.- ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Qué le ha reportado?
R.- Muy positiva, tanto en los aspectos personales como en
los profesionales. Por una parte he tenido la oportunidad de
estar al mando de una Brigada Multinacional con más de 4.500
militares y 300 civiles, en la que se encuadran magníficas
Unidades de ejércitos de Nepal, India, Indonesia, El
Salvador y Malasia. En los aspectos personales, ha sido una
experiencia extraordinaria que me ha permitido establecer
relaciones y descubrir las particularidades de estos países,
conocer sus excelencias, costumbres y tradiciones, así como
interactuar social y humanamente con la población local.
P.- ¿Cómo está actualmente el Líbano?
R.- La situación en el Sur del Líbano donde estábamos
desplegados, se considera de calma frágil y en estos últimos
seis años es el periodo de mayor estabilidad de su historia
reciente.
P.- ¿Qué es lo más difícil de mandar a tantos hombres de
fuerzas armadas de diferentes países en el Sector Este?
R.- He tenido el honor de mandar una Brigada Multinacional y
el orgullo de haber trabajado con soldados de las más
prestigiosas Unidades de diferentes países, así como el
compromiso de haber cambiado no solo experiencias militares
sino culturales. Dentro de esta diversidad multicultural,
todos teníamos una educación militar con los mismos
principios y valores, comunes a todos los que vestimos el
uniforme, tales como disciplina, lealtad, espíritu de
sacrificio. Por este motivo, el mando ha sido muy fácil y
puedo tener la satisfacción de haber contribuido a una mayor
cohesión entre las Unidades que componen el Sector Este. Es
fácil mandar a militares que tienen las mismas virtudes y
valores.
P.- ¿Cómo han respondido los soldados de Ceuta?
R.- Nuestros soldados de Ceuta, al igual que el resto del
contingente, han desarrollado un trabajo ejemplar, en un
área de responsabilidad en la que se encuentran la mayoría
de los puntos calientes del despliegue de UNIFIL y lo han
hecho de una manera muy profesional, entregada, imparcial en
sus acciones, dentro del mandato que nos impone la
Resolución 1701 de las Naciones Unidas y con el sello de lo
español, es decir, interactuando con la población local en
un intercambio cívico-cultural tolerante que ha favorecido
el acercamiento entre ambos pueblos y aumentado el
sentimiento de solidaridad y respeto mutuo. En definitiva
todo aquello que nos ha hecho ser merecedores de la
admiración y cariño tanto del pueblo del sur del Líbano,
como de sus Fuerzas Armadas. Una vez más he comprobado lo
que ya sabía, que las Unidades de Ceuta tienen un nivel
profesional a la altura de las mejores del mundo.
P.- ¿Con qué complicaciones se ha encontrado?
R.- En el Sector Este de UNIFIL, hemos gestionado con éxito
más de 500 incidentes de muy diversa naturaleza en estos
cinco meses de misión. Algunos de ellos han puesto a prueba
nuestros mecanismos de respuesta y capacidad de reacción.
Sin duda, el mayor éxito se produjo durante los cuarenta
días de duración de la construcción del muro de Kafer Kela,
en el que nuestro Grupo Táctico desplegó una Compañía de
seguridad y vigilancia en la zona de los trabajos. Al
finalizar recibimos la felicitación no solamente de nuestro
Mando de UNIFIL, el General Paolo Serra, sino la de los
Generales de las Fuerzas Armadas Libanesas e Israelitas de
nuestra zona de actuación.
P.- ¿Con qué recuerdos se queda?
R.- Con la satisfacción de haber contribuido con nuestro
esfuerzo, sostenido y callado, a exportar la paz, que como
españoles disfrutamos en nuestro país y haber transmitido el
carácter humano y solidario de nuestros soldados,
consiguiendo que la situación permanezca estable y en calma
hasta la fecha. Operativamente me quedo, con la facilidad
con que la Brigada se ha adaptado a todo tipo de misiones
durante su despliegue en la Operación, dando Seguridad y
Protección en todo el Sector Este de UNIFIL y, en especial,
con la excelente labor realizada durante los trabajos de
construcción del muro de Kafer Kela por parte de Israel.
Institucionalmente me quedo con la magnífica labor
desarrollada en aspectos de colaboración cívico-militar con
todas las autoridades políticas, religiosas y militares de
la zona y en especial, con la agradable jornada en la Base
Miguel de Cervantes, con motivo de la visita del Nuncio de
la Santa Sede Gabriele Giordano Caccia, para conferir el
Sacramento de la Confirmación a 59 militares españoles
católicos, el día anterior a la histórica victoria de
nuestra selección española de fútbol; día en el que se
vivieron momentos muy emotivos.
P.- ¿La situación con la que se ha encontrado era la que se
imaginaba?
R.- Sí, porque durante la preparación hicimos un exhaustivo
estudio de todos los factores de la situación y tuvimos la
oportunidad de efectuar el reconocimiento de la zona de
operaciones durante diez días, que nos sirvió para ajustar
nuestro programa de adiestramiento durante los tres últimos
meses de preparación.
P.- El Ministerio ha anunciado la posible supresión de las
misiones en el Líbano debido a los recortes, ¿qué opina de
que se suspendieran?
R.- España ha participado desde 1.989 en 76 Operaciones
Militares en el exterior, en el marco de diferentes
organizaciones internacionales, en estos momentos tenemos
soldados desplegados en seis misiones, siendo las más
importantes las de Afganistán, Líbano y Somalia. Es el
ministerio de Defensa quien tiene los indicadores adecuados
para proponer la apertura o el cierre de la participación
española en una misión internacional dependiendo de las
circunstancias del momento. A mí me corresponde, como
general del Ejército español, estar lo mejor preparado
posible para, en el supuesto de ser designado para liderar
una de estas misiones, cumplirlas con éxito.
P.- Los recortes afectan –también– a las Fuerzas Armadas,
¿cómo es la adaptación a esas medidas?
R.- La adaptación se está produciendo desde hace tiempo e
intentando mantener las capacidades militares esenciales
teniendo siempre presente que la mayor prioridad es la
seguridad de las tropas.
P.- España ha demostrado estar en el primer nivel de Fuerza
Terrestre internacional. ¿Está a la altura el papel jugado
por la Legión y Regulares?
R.- Es un hecho reconocido por toda la Comunidad
Internacional que las Fuerzas Armadas Españolas se han
ganado el respeto y cariño de aquellas poblaciones a las que
han ido a socorrer y la admiración de los ejércitos aliados
con los que ha participado, no solamente por su
profesionalidad, preparación, capacidad de entrega y
sacrificio, sino por saber transmitir a nuestros semejantes
nuestra solidaridad, alegría, lengua y cultura y sobre todo
el respeto a las culturas ajenas. En esta misión en Líbano,
se ha demostrado una vez más, que nuestros Infantes de
Marina, Guardias Civiles, Legionarios, Regulares, Jinetes,
Artilleros, Zapadores, en definitiva nuestros soldados de
España, actuando en esta ocasión como Cascos Azules de
Naciones Unidas, están a la altura de los mejores ejércitos
del mundo.
P.- La integración en Unidades internacionales operativas
sigue siendo un reto continuo. ¿Es importante en su opinión
seguir preparándose para actuar de manera conjunta en
diferentes escenarios?
R.- No es un reto, es una realidad y nuestros procedimientos
e instrucción deben ser y estar totalmente adecuados a esta
integración porque hoy en día es difícil concebir una
operación aislada.
P.- Para que las Unidades de Fuerza puedan actuar con la
eficacia requerida el apoyo logístico y técnico parece
importante. ¿Cómo lo ve usted?
R.- Las Unidades de combate siempre tienen que estar
apoyadas por Unidades de Apoyo al Combate y Apoyo Logístico.
Los trabajos de la Unidad de Ingenieros en la protección de
la Fuerza y desminado, así como los realizados por la Unidad
Logística en Asistencia Sanitaria, Abastecimiento,
Mantenimiento y Transporte, han sido fundamentales para
alcanzar el éxito de nuestra misión en Líbano.
P.- El concepto de guerra ha variado a lo largo de los
siglos. Eso es evidente por lo recogido en los libros de
historia, ¿cómo definiría usted la guerra ‘moderna’, la del
siglo XXI?
R.- Son conflictos en los que el adversario en muchas
ocasiones no es otro Ejército convencional, sino lo que en
la táctica moderna se denomina “enemigo asimétrico”. Es
decir que no utiliza ni los procedimientos ni las tácticas
convencionales.
P.- ¿Cuáles son sus proyectos próximos? ¿Qué nuevo reto le
gustaría afrontar ahora?
R.- Continuar preparándome profesional y humanamente para
seguir sirviendo lo mejor posible a nuestras Fuerzas Armadas
y, por lo tanto, a España en aquellos destinos que el Mando
considere más adecuados a mis cualidades. Antes de terminar
esta entrevista, y una vez que he finalizado el Mando de la
Brigada Líbano XVI, quiero transmitir mi agradecimiento a
todos los hombres y mujeres encuadrados en unas Unidades
extraordinarias de nuestras Fuerzas Armadas y Guardia Civil,
que he tenido el orgullo y honor de mandar y con los que he
pasado once meses inolvidables, llenos de satisfacciones y
alegrías, que guardaré siempre en mi recuerdo.
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