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Al Gobierno de la Ciudad parece no
haberle gustado que este medio haya publicado en su edición
de ayer una información sobre el nuevo Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU), cuyo proceso de renovación comenzó
¡hace diez años! Martínez ha censurado la publicación de EL
PUEBLO DE CEUTA después del Consejo por adelantarse la
información a la comisión informativa con los grupos
políticos, tras la cual parece que tenían intención de darlo
a conocer. El nerviosismo del Gobierno en relación a la
publicación de una información nada abyecta y únicamente
descriptiva parece que ha hecho saltar alguna alarma. El
portavoz ha dicho, incluso, que se puede abrir una
“investigación”. Desde este medio creemos que las
investigaciones -per se- no son malas, sino buenas para los
ciudadanos. Incluso ha mentado las “diligencias judiciales
pertinentes”. Nosotros creemos que el portavoz del Gobierno
tiene un papel difícil. Pero creemos, de la misma manera,
que ese papel se lo ha generado el propio Gobierno con
múltiples gestiones que el tiempo irá calificando con más
precisión. Para empezar Martínez parece aplicar la misma
ortodoxia que reclama en relación a la información pública
sobre el PGOU y su respeto a no sabemos qué procedimientos
normativos para no explicar a los ciudadanos de Ceuta por
ejemplo cómo van a recuperar el dineral perdido a través del
‘Plan Aparca’, vinculado a un calificativo que causa sonrojo
como ‘método alemán’. ¿O acaso la política informativa del
Gobierno es “aquí no se explica ni se informa de nada hasta
que yo lo diga y como yo lo diga”? Y no será por querer
informar antes a una oposición que se queja siempre de lo
contrario. Los ciudadanos tienen derecho a conocer, con luz
y taquígrafos, informaciones que tienen que ver con algo tan
importante como el PGOU. Lo ha dicho ayer el Consejo de
Ministros con la aprobación de la ‘Ley de Transparencia,
Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno’.
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OPINIÓN / EDITORIAL
