El 24 de Julio se cumplieron 30
años del pavoroso incendio, que arrasó los montes de Garcia
Aldave en Ceuta, fue una mañana, donde el cielo se cubrió de
un manto gris, y cuando todo parecía que sería un sabado de
clientes de paraguayos, el Paseo del Revellin empezó a
recibir, la lluvia de cenizas del tamaño de monedas de 20
centimos...
Ceuta estaba colapsada, Ceuta estaba desbordada, mientras la
Barriada O,Donell se preparaba para disfrutar de sus
fiestas, y las noticias eran tristes y desalentadoras, este
que escribe se dirigía a la entusiasta barriada a ver la
verbena que se iba a celebrar, donde Rafael Vargas, era el
alma mater de esos partidos de solteras y casadas.
Bajando la cuesta de la Avenida Doctor Marañón, se ve la
silueta del Hospital Militar, soldados heridos, soldados
vendados, furgones, camionetas, los jeeps del Ejercito,
entran y salen sin cesar.
El barrio prepara sus galas, pero el semblante de sus
vecinos, hace que se murmure que se ha mascado la tragedia
en el ambiente, que algo ha pasado en Ceuta. Entonces las
comunicaciones, no eran las que tenemos y presumimos hoy dia.
De hecho aquella mañana de hace treinta años, hasta los
walki-talkis, fallaron, viendo muchos compañeros rotos de
dolor, como el camion cuba, en aquel laberinto descampado,
se volcaba y mientras se le iba la vida, los esfuerzos eran
inutiles en vano, porque hacía falta una grúa poderosa para
levantar el camión de aquellos dos valeros SOLDADOS.
El Comandante General de Ceuta, Don Ricardo Rivas Nadal, se
encargó personalmente de dirigir las operaciones de
coordinar, la unión del Ejercito con Ceuta, , Rivas Nadal,
ya venía curtido de la Guerra Sidi-Ifni, el era el
Comandante, aquel 13 de Enero de 1958, aquella mañana en la
Saguia- El Hamra, donde la VIII Bandera se cubrió de
Heroismo. Caidos con Honor y Gloria.
Entre los que luchaba bravo contra el fuego, donde las
Fuerzas Legionarias, veían que hasta la VI Bandera, el fuego
se los comía, un jovencisimo Teniente de Infantería, Don
Alfonso García-Vaquero Pradal, hoy General de Brigada de las
Tropas de Canarias.
Aquel dia de hizo ahora 30 años, Antonio Güeto Ramos, al que
le quedaba una semana para Licenciarse, luchó con bravura,
con entusiasmo, sin perderle la cara al peligro, : Lo
demandó el honor y obdecieron, lo requirió el deber y lo
acataron, con su VIDA la empresa rubricaron, con su
esfuerzo, la Patria engrandecieron.
Por eso en la puerta de la Comandancia General de Ceuta,
siempre habrá de por vida, esa placa que dice CEUTA A SUS
FUERZAS ARMADAS.
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