Cuando el otro día escribí un
articulo en el que decía, treinta años antes de que pasara,
que las CC. AA serían la ruina de España y que habría tiros
en nuestras calles y robos que nunca antes se habían
efectuados, uno de mis asiduos lectores me paró por la calle
para decirme, que le daba la sensación de que era un pequeño
visionario, adelantándome a los acontecimientos que iban a
suceder.
Nada de visionario, ni cosa parecida, simplemente es ponerse
a pensar sin dejarse llevar por idea alguna de lo que nos
puede llegar, según ciertas situaciones que se estén dando.
No hay nada más,. No hay ningún secreto y mucho menos ser un
visionario, adelantándose a los acontecimientos.
No hay que ser ningún visionario para saber que la señora
Merkel quiere dominar Europa, haciendo del resto de los
Estados que la conforman provincias alemandas. Quiere ganar
la guerra que perdió Alemania, no por las fuerza de sus
ejércitos, sino por la economía.
Pero a igual que el dictador Hitler perdió la batalla, ella
también la perderá y de nuevo llevará a la ruina a Alemania
a pesar de que, en los momentos actuales, goce de una gran
riqueza explotando al resto de los Estado europeos, haciendo
que cada día sean más pobres.
Un error, un tremendo error, porque esa pobreza llevará al
resto de los Estados europeos a no poder consumir y al no
haber consumidores, la industria alemana basa en su mayoría
en los vehículos no encontrará compradores. Por eso, ya han
levantado sus voces las grandes empresas alemanas contra la
señora Merkel.
La cancillera alemana domina el BCE que se niega a ocuparse
los problemas financieros de los estadios, auque al italiano
ya lo haya hecho en dos ocasiones.
Y uno en su ignorancia le da por preguntar par qué vale el
BCE cuando si compra deuda del resto de los estados acabaría
con los especuladores y daría opciones a salir de la crisis
que estamos padeciendo.
Lo que sucede es que el señor Draghi, presidente del BCE, me
recuerda, ante Merkel, la película “Atraco a las tres
”protagonizada por el excelente actor José Luis López
Vásquez, cuando decía aquello de: “ soy su humilde esclavo,
Usted me manda. Usted me ordena. Besos su pies. Sólo
obedeceré sus ordenes”. Mientra se inclinaba dando
cabezazos, más que Pique cuando era ministro.
Hitler perdió la guerra, en cuanto se reunieron el resto de
los estados para combatirlo y usted, señora Merkel, va
seguir el mismo camino, tanto en cuanto, el resto de los
estados se cansen de que usted pretenda dominarlos.
Si por dignidad y orgullo cada estado miembros de la UE
deciden unirse para acabar, de una vez por toda, con sus
ansias de poder queriendo someterlos a provincias alemanas,
no le quepa la menor duda que no le quedarán ni un par de
telediarios.
Y ese BCE que nada pinta, porque no vale para nada, nada más
que par ejecutar sus deseos, que para su presidente son
ordenes, seguirá su misma suerte. Pues no hay razón alguna
para mantener una entidad que no vale para nada. El BCE
actúa, como es su deber, acabando con los especuladores o
desaparece.
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