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OPINIÓN - JUEVES, 26 DE JULIO DE 2012

 
OPINIÓN / ANALISIS

La Defensora del Pueblo: una dudosa apuesta del PP

Por Nuria de Madariaga


Siempre repito que el gran fallo del PP son sus asesores. Algunos sempiternos como Arriola y ya bien acomodados y acostumbrados al sillón y a la moqueta, pero muy poco hechos a moverse en la cruda realidad, porque ni han tenido necesidad de ello ni las han pasado auténticamente “canutas” en su vida. Y ese criterio de premiar a los fieles, a los adeptos y a los “amigos de toda la vida” parece haber presidido la elección de Soledad Becerril, profesional de la política desde la extinta UCD y que ha sabido ir haciéndose un hueco, legislatura tras legislatura “aquí o allí” y desde una posición social en la que jamás se ha visto en el riesgo de un deshaucio por impago de la hipoteca del pisillo de setenta metros. No sirve. No es “la” persona.

Y no estoy postulando a quien debiera ser Defensor del Pueblo cómo a una especie de onegetista ni cómo a una hermanita de la Caridad, para eso se las sobra y se las basta la labor de Cáritas Diocesanas con su ayuda a los desamparados. Tampoco a un Defensor del Pueblo se acude pidiendo un piso y un trabajo, porque quien quiera un piso que emigre cómo tantos miles a Europa bien a las campañas agrícolas, bien a trabajar en el sector servicio y que vaya pagando su hipoteca ¡No te jode! Mi nuera ha tenido que limpiar y cuidar niños para poderse pagar los intensivos de alemán y mi hijo estuvo un verano en Holanda fregando suelos ¡No te jode con el gratis total! Pero sin entrar en obras de caridad ni en el “dame-dame” el papel del Defensor es peliagudo y siempre me refiero al padre Pepe Chamizo al que conocí cuando trabajaba con drogadictos en San Roque, estragadito de pasar fatigas y pendiente de la recaudación de las verbenas benéficas que organizaba para ayudarle la duquesa Eva de Hoces de la Casa del Conde-Duque de Hornachuelos en los veranos de Marbella. ¡No les ha quitado hambre mi amiga del alma al padre Pepe y a sus drogadictos y mendigos!.

¿Y cómo llegó al puesto? Pues por eso mismo, por ser un hombre de Dios y por su infatigable capacidad de trabajo, siempre dispuesto a ayudar. En temas peliagudos, muchos de ellos judiciales, temas en los que los ciudadanos ya no saben adonde acudir y acaban atracando en el alma burocrática de la Oficina del Defensor. ¿Un ejemplo? Además directo. A finales de los 90 el juez Santiago Torres, de infausta memoria, envió a prisión a la rusa Stella Frumson acusada del asesinato de su marido, un magnate también ruso. El hijo de Stella fue llamado a declarar cómo testigo ya que se encontraba en la mansión aquella noche y fue interrogado por el juez y el fiscal que le formularon infinidad de preguntas. Un problemilla. El niño tenía ocho años y no hablaba bien castellano, declaró sin intérprete, sin la presencia de ningún familiar (el juez le negó la entrada a la abuela) sin el fiscal de Menores y sin psicólogo.

¿Reacción? Llamar al Defensor que vino a Málaga a visitarme y puso en movimiento a los temibles miembros de la asociación Prodeni de defensa de los niños que armaron un escándalo mayúsculo y le pusieron al juez una denuncia, que no prosperó porque ya se sabe cómo se las ha gastado siempre el CGPJ que es una especie de inútil institución que da carácter de dogma al corporativismo y que choca con los pilares del Principio de Igualdad. Pepe Chamizo ayudó a Stella en sus largos meses de prisión. Luego fue absuelta porque era inocente y al juez no le pasó nada ¿Qué le iba a pasar en el reinado de la institucionalización de la injusticia?. Pero el padre Chamizo “supo” estar y siempre “sabe estar” porque le duele y le escuece cada desgracia ajena y se le parte el corazón cuando acuden a pedir su amparo, eso es porque ha pasado en su vida más necesidades que un lagarto detrás de una pita y eso desarrolla una empatía fuerte, dura, sólida y un especial descaro a la hora de enfrentarse a los Poderosos.

¿Y con quien se va a enfrentar la Becerril? ¿Con los del partido que la ha tenido sentada en distintos sillones toda una vida? ¿Es que va a tirar piedras contra su propio tejado? Demasiados intereses creados. El Defensor tiene que ser independiente y presentar en su curriculum la condictio sine qua non de “haberlas pasado putas” y de saber menearse arriba, abajo y en el medio. Debe ser una persona preparada pero al tiempo derrochar humanidad, cojones e ímpetu. Soledad Becerril es una señorona de la política y es un poco cómo Javier Arenas que, gobierne quien gobierne, siempre sabe estar arrimado y pululando por las bancadas, porque el Partido Popular es un coto cerrado que admite pocas innovaciones y a los suyos les va moviendo de acá para allá.

Y esta decisión que, si no me equivoco, va a ser fallida a la corta y a la larga (les contaré porque voy a pedir amparo por un tema, a ver si me hace caso) no puede ni debe repetirse a la hora de que en Ceuta sea nombrado un Defensor. ¿Requisito para no equivocarse? Gratificación de mil eurillos y a su disposición un ordenador con “el interné” y un ayudante con trescientos euros, ambos con un par de mesas en un despachillo más un par de móviles (de contrato) y prohibición expresa de invitaciones a ningún acto representantivo que implique “el figurar”. ¿Qué si estoy hablando de un anacoreta? No, estoy hablando de un mileurista capaz de entender a la Humanidad, porque a “esa” no se la entiende desde los despachos, el cochazo oficial y la escolta, porque la vida ni es “eso” ni es “así”.
 

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