El Centro Gallego de Ceuta celebró ayer un a misa en
conmemoración de la celebración del día del Apóstol
Santiago, que tendrá lugar el miércoles. El presidente de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, asistió al acto y puso
de relieve los estrechos lazos de afecto y cariño que la
ciudad y sus gentes mantienen con la extensa comunidad de
gallegos que está afincada en Ceuta.
La Iglesia de Nuestra Señora de África acogió ayer a
mediodía un oficio religioso dedicado al apóstol Santiago en
el que estuvieron presentes destacados miembros del Centro
Gallego de Ceuta. El propio presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, quiso estar junto a la comunidad gallega en una
jornada tan especial. También estuvo acompañado por la
consejera Mabel Deu. Por parte del Centro Gallego estuvo
presente el presidente Rogelio Martínez Vázquez, así como
otros miembros de la junta directiva, como Ignacio
Monteagudo y Manuel Taboada. No pudo estar presente Raimundo
Romero, ya que precisamente se encuentra en Galicia por
motivos personales.
Ante el altar se encontraba la leyenda ‘Coa Morriñada Nossa
Terra Nai’.
Este año, como consecuencia de la crisis económica
generalizada, se han reducido notablemente los fastos. Como
explicó Rebeca Romero, secretaria del Centro Gallego de
Ceuta, la cena que estaba prevista en la noche del sábado en
la Hípica Militar fue suspendida por causas de fuerza mayor.
Tras la misa, los presentes se desplazaron al Secreto de
Yuste, en las Murallas Reales, para compartir unos instantes
de camaradería junto a una copa de vino español. Éste año, a
diferencia de otros, tampoco las calles de Ceuta contarán
con la presencia de los gaiteros.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quiso expresar que
la comunidad gallega de Ceuta es “muy querida, muy
comprometida e implicada” en el día a día de la ciudad.
Vivas dijo que los gallegos que viven en Ceuta no sólo
tienen por bandera su tierra natal, “sino todo lo que tiene
que ver con Ceuta”.
El presidente expresó el cariño, “de corazón”, que todos los
ceutíes tienen por los gallegos y significó que Galicia
“tiene cinco provincias: A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra
y Ceuta”. Significó además los estrechísimos lazos de afecto
y cariño que ha demostrado la comunidad gallega de Ceuta, y
que los ceutíes de nacimiento “responden de la misma
manera”.
El presidente de la Ciudad subrayó el hecho de la presencia
del Cruceiro de la avenida González Tablas, un hecho que
muestra que “las esencias gallegas están muy arraigadas en
el corazón de los ceutíes”.
El Centro Gallego de Ceuta regaló a la ciudad este cruceiro
o monumento religioso, muy característico de Portugal y
Galicia, constituido por una cruz elevada sobre un pilar. El
cruceiro fue ubicado en el privilegiado entorno del Conjunto
Monumental de las Murallas Reales, siendo integrado en los
jardines de la plaza de Santiago.
Desde que en 1935 se fundara el Lar Gallego esta comunidad
regional ha tenido diferentes locales. En 1977 el
Ayuntamiento decidió otorgarle los que hoy tiene en esta
plaza para que siguieran funcionando como Centro Gallego. Un
año antes, el Centro había regalado a la ciudad el cruceiro
que fue ubicado en la plaza de Santiago, ante el
medio-baluarte de San Pedro, donde permanece, formando parte
de unos jardines diseñados por el arquitecto municipal Jaime
Antón-Pacheco.
|
La plaza de Santiago Apóstol, en el conjunto monumental de
las Murallas Reales
Es más que constatable, como bien
indicó el presidente, el nexo, la unión entre Galicia y
Ceuta. De hecho, la plaza de Santiago Apóstol se encuentra
en uno de los lugares privilegiados de la ciudad,
concretamente en el conjunto monumental de las Murallas
Reales, en el espacio que se sitúa entre el Baluarte de San
Pedro y la Contraescarpa del Foso de la Muralla Real. Una
plaza en cuyo centro se alza el Cruceiro, obra del escultor
gallego José Cao Lata, regalado a la Ciudad por el Centro
Gallego de Ceuta en 1976. Precisamente, el Centro Gallego se
ubicia en los bajos del baluarte de San Pedro.
|