El vicepresidente primero de la Ciudad defiende las medidas
del Gobierno de Rajoy que, si bien “no nos gustan, son
necesarias”, frente a las críticas del Grupo Socialista y
PPL. El último paquete de medidas de recorte del Gobierno
central la pasada semana centró el Pleno de Control del
viernes. El Grupo Socialista y el de Populares en Libertad
coincidieron en dedicar una de sus interpelaciones a este
asunto reclamando al Gobierno de la Ciudad medidas para
minimizar el impacto de los recortes en Melilla.
El vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, fue el
encargado de defender la actuación del Ejecutivo nacional y
aseguró que estas decisiones “no nos gustan, pero son
necesarias porque si no, las tomaría Europa y serían más
dolorosas”.
En respuesta a ambas interpelaciones, Marín recalcó que la
situación “de ruina” actual del Estado viene dada por la
herencia del anterior Ejecutivo socialista y en base a esto
reprochó al portavoz del PSOE, Gregorio Escobar, su labor
durante su etapa en la Delegación del Gobierno y al portavoz
de PPL, Julio Liarte, no hacer propuestas ni presentar
alternativas.
“Disminuir el salario es menos malo que perder el empleo.
Para consumir hay que tener empleo y tres millones de
españoles han dejado de consumir por sus políticas”,
recriminó a Escobar. Marín recordó que en 2004, cuando el
PSOE entró en el Gobierno central, “se encontró un país en
crecimiento”. De cara a la segunda legislatura socialista
“engañaron a los ciudadanos negando la crisis y ahora han
dejado los servicios públicos al borde del abismo”, apostiló.
“Mientras España se hundía el PSOE negaba la crisis y el
resto de países europeos hacían reformas y usted
–dirigiéndose a Escobar– lo aplaudió como delegado del
Gobierno en Melilla y viene ahora a preguntarnos qué medidas
vamos a tomar para minimizar el impacto”, argumentó el
vicepresidente primero de la Ciudad.
La ristra de reproches al portavoz del PSOE no acabó ahí.
Marín no tuvo reparos en afirmar que los socialistas son
“culpables de la crisis” aunque ahora “vayan a las
manifestaciones con pancartas”. Para el vicepresidente
primero, “por suerte, el Gobierno del Partido Popular está
marcando la senda de la salida de la crisis, de la creación
de empleo y del bienestar de los melillenses”.
En este sentido, recordó que el PP, en las dos legislaturas
de José María Aznar, incrementó en tres ocasiones el plus de
residencia para los empleados públicos, como ejemplo de
apoyo al funcionariado de la Ciudad. Y ante la rebaja de la
Renta Básica de Emancipación (RBE) de 210 a 147 euros, Marín
anunció que la Ciudad compensará esta reducción con ayudas
al alquiler para jóvenes.
El análisis de Marín de la “génesis” de la crisis económica
actual también fue el inicio de su intervención en la
primera interpelación del Grupo de Populares en Libertad. En
esta ocasión, el discurso del vicepresidente primero se
centró en una rígida defensa de la gestión del Partido
Popular en la Ciudad Autónoma desde el año 2000. Gracias a
ella, aseguró, Melilla goza hoy de unas cuentas públicas
saneadas y se encuentre lejos del “gran déficit” que
presentan otras autonomías y la Ciudad Autónoma ya cumpla
con el objetivo de déficit marcado por Europa y se debe “a
la buena gestión que Juan José Imbroda ha venido haciendo
desde el año 2000. El trabajo serio y riguroso de estos años
permite que ahora la Administración local sea solvente”,
argumentó.
Prueba de ello, dijo Marín, son las medidas que se recogen
en los Presupuestos Generales de la Ciudad (PGCAM) de este
año como, por ejemplo, la rehabilitación de viviendas, las
ayudas al alquiler, los cursos de formación para
desempleados y jóvenes, entre otras. Todo ello se ve
reforzado por la “sensibilidad” del Gobierno nacional
popular con Melilla en las áreas que son de competencia
estatal como, por ejemplo, el compromiso del ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, de tratar la problemática
fronteriza de Melilla y Ceuta en la próxima Reunión de Alto
Nivel (RAN) con Marruecos en septiembre.
Marín reprochó a Liarte sus críticas a las medidas de Rajoy
y el hecho de que exigiera al Gobierno local tomar medidas
para paliar sus efectos en la ciudad, mientras que la
formación de PPL “no hacen ninguna propuesta ni presentan
alternativa alguna”.
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El PSOE asegura que “el problema no es la herencia sino los
herederos”
La inteprelación del PSOE instaba
al Gobierno local a tomar la iniciativa para minimizar el
impacto de las medidas del Ejecutivo nacional en Melilla.
Teniendo en cuenta, dijo su portavoz, Gregorio Escobar, que
el PP “está incumpliendo su programa electoral y que ha
reconocido que las medidas son ineficaces, en Melilla
supondrán una bomba al sector comercial y hostelero”.
Escobar explicó que Melilla depende del consumo interno y
rebajar los sueldos, en definitiva, alimenta el “círculo
vicioso” en el que si no se consume, se cierran negocios y
se destruye empleo. Así pues, para el portavoz socialista,
el problema para Melilla no reside “en la herencia” sino “en
los herederos” y reprochó al PP que “en siete meses de
Gobierno solamente han mentido e incumplido su programa
electoral”.
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