Escribirán durante estos días los periódicos ceutíes sobre
el mes sagrado del Ramadán? Eso es indudable, pero en mi
caso no me atrevo a opinar sobre unas creencias que son las
de muchos de mis más queridos amigos, casi hermanos y que
deben ser buenas porque ellos son unas excelentes personas
gracias a practicarlas. Pero prefiero no meterme en camisa
de once varas y opino que la mejor manera de aprender y
comprender es preguntar y hacerlo desde la humildad del que
se sabe desconocedor del asunto y para ello prefiere recabar
criterios más acertados.
Cierto es que cualquier hombre de Dios del Islam podría
haberme impartido una auténtica conferencia magistral, pero
he preferido palpar la esencia de este mes desde el criterio
de una joven creyente, Randa Amar y la pregunta que le hago
es tan sólo una “Randita ¿Me puedes “contar” el significado
del Ramadán?” Y esta es su respuesta: “El mes de Ramadán es
un mes especial. Allah cierra en él las puertas del
infierno, abre las puertas del Paraíso y encadena a los
demonios. El ayuno en este mes es una bendición de Allah
para Sus siervos, pues si estos ayunan como es debido, Allah
perdona sus pecados; digo “cómo es debido” ya que como dijo
nuestro Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de
Allah sean con él) “si alguien no se abstiene de la falsedad
y de la conducta hipócrita Allah no tiene necesidad alguna
de que se abstenga de comida y bebida (Al-Bujari). Es decir,
el ayuno no es sólo dejar de comer, beber y mantener
relaciones maritales; lo importante es que ayune el
corazón.Este no es un mes para dejar los supermercados
vacíos y llenar las despensas, es un mes para reflexionar y
tener consideración con los más necesitados. Son días para
pedir perdón tanto a nuestro Creador, Allah como a Sus
criaturas;es un momento para solucionar problemas pasados.
Son días para buscar a la familia y amistades y reforzar los
lazos que nos unen”
Una clase de espiritualidad vía e-mail por parte de Randa
Amar que es el tipo de hija adolescente que todos los padres
mereceríamos tener y continúa “Aquí te dejo unos hadices
auténticos del Profeta : Zeid ibn Jalid Yhani narró que el
Profeta dijo : Aquel que provee para romper el ayuno a otra
persona, gana la misma recompensa que el que está ayunando y
ninguna reducción es hecha en la recompensa del último.
Tirmidi. (Lailatul Cader) En las últimas 10 noches del mes
de Ramadán hay una noche impar llamada “la noche del
decreto” está llena de bendiciones y es mejor que mil meses;
en ella hizo Allah descender el Coran. Aquí tienes hadices:
Anas ibn Malik reportó que al inicio del Ramadán el profeta
dio un sermón diciendo : En verdad un mes sagrado ha llegado
a vosotros y es en este mes que hay una noche que es mejor
que 1.000 meses. Cualquiera que esté privado de sus
bendiciones está privado de todo bien y nadie está privado
por sus bendiciones excepto que sea una persona
desafortunada. Ibn Maya.” “Aixa relató que el profeta dijo :
Buscad la noche del poder en las noches impares cuando son
los últimos diez días del Ramadán” Bujari.
Es la explicación de una joven creyente musulmana y desde mi
perspectiva pueden existir grandes teólogos y filósofos,
pero es tal la sencillez y la fe que presiden estas frases
que opino que pocos las pueden mejorar.
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