El consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos,
Guillermo Martínez, informó ayer de que la nueva jornada de
37,5 horas para el funcionariado y los empleados públicos
comenzará el día 30. Además, anunció las propuestas
realizadas a los sindicatos, que decidirán el próximo jueves
si aceptan o no.
El consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos y
también portavoz, Guillermo Martínez, informó ayer al
Consejo de Gobierno sobre las reuniones mantenidas con los
representantes sindicales para abordar las modificaciones
surgidas a causa de la entrada en vigor de la Ley de
Presupuestos y del Real Decreto 20/2012, que afecta a la
función pública.
Según Martínez, la cuestión más “inminente” es la
relacionada con los horarios y la nueva jornada laboral de
37,5 horas. El consejero informó de que se propusieron
diferentes aspectos a los sindicatos. En primer lugar, en lo
referente a la jornada ordinaria de funcionarios, que en la
actualidad es de 35 horas y también en jornada partida, con
37,5 horas, “se ha acordado que la entrada, en lugar de ser
a las ocho de la mañana será a las 7.45 horas, mientras que
la salida será a las 15.15 horas”. Esta medida entrará en
vigor a partir del “lunes día 30” de este mes “en todos los
servicios de la Ciudad Autónoma de Ceuta, incluidos los
organismos autónomos, Fundación y sociedades municipales”.
En relación con aquellos trabajadores que en la actualidad
desempeñan una jornada laboral de 40 horas, como es el caso
de la Policía Local o Bomberos, desde el Ejecutivo local “se
han planteado a las centrales sindicales dos opciones”.
Por un lado, la que “la Ciudad prefiere y se podría llevar a
cabo”, trataría de que sin tocar la retribución que en la
actualidad estos trabajadores perciben por esta jornada, “se
creara una bolsa de servicios extraordinarios a disposición
de la Administración con la que se cubrirían determinados
servicios”, destacó Martínez.
Por ejemplo, en Feria, los servicios extraordinarios de
Policía Local y SEIS se llevarían a cabo “con cargo a esa
bolsa”, continuó Martínez. También en otros actos como las
cabalgatas o las procesiones de Semana Santa. Así “no se
tendrían que pagar horas extraordinarias como
contraprestación y no se tendrían que tocar las nóminas de
estos trabajadores”. La otra opción, comentó Martínez,
“teniendo en cuenta que la jornada ordinaria pasa a ser de
37,5 horas y que no se puede poner una jornada de 42,5
horas, se reduciría la jornada especial de 5 horas a dos
horas y media y consecuentemente reduciríamos la retribución
de estos trabajadores en ese mismo porcentaje”.
El próximo jueves será cuando el consejero se reúna de nuevo
con las tres centrales sindicales, CCOO, UGT y CSI-F para
que “determinen cuál es la postura definitiva”, finalizó.
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