La imagen de nostálgicos que se les atribuye a los gallegos
no se corresponde con el sentimiento de celebración que
impregna su espíritu. Siempre tienen muy en cuenta las
épocas del año en las que hay celebraciones de su tierra. De
esta manera, se dejan notar y hacen partícipes a todos. En
Carnaval hay que recordar el Lacon con grelos que lleva a
compartir la mesa en celebración genuina.
En mayo hay que recordar la fiesta de las Letras Gallegas,
una celebración de marcado carácter cultural, en la noche de
San Juan la Sardinada y en otoño (entre octubre y
noviembre), la no menos celebrada “pulpada”.
|