Los servicios de inteligencia españoles han intensificado la
búsqueda de posibles elementos de corte yihadista en el
Ejército de Tierra, según publica el ‘Confindencial
Digital’, que cita “fuentes de toda solvencia”. Las mismas
fuentes hablan, “con muchas reservas”, eso sí, de la
existencia en todo el país de “media docena de casos
preocupantes”. La alerta inicial parte de del FBI y la CIA
estadounidenses aunque por el momento, las investigaciones
del CNI “no han sido concluyentes”.
Los servicios de inteligencia españoles han intensificado la
búsqueda de posibles elementos de corte yihadista en el
Ejército de Tierra, según publica el diario ‘El Confidencial
digital’, que cita fuentes “de toda solvencia”. El origen de
este movimiento, según esta misma información, es una
advertencia de la CIA estadounidense tras detectar contactos
de militares norteamericanos con radicales y posibles
réplicas en España.
Según se señala en ‘El Confidencial Digital’, los
regimientos de Ceuta y Melilla se han convertido “en el
principal objetivo de investigación por parte de los
servicios de inteligencia españoles”. Sus fuentes confirman
que las pesquisas se mantienen abiertas desde hace un año
pero se han intensificado en los últimos meses.
Los analistas buscan un perfil de soldado diferente al
“clásico”, de alguien que no muestre especial identificación
con la cultura islámica y parezca incluso
‘occidentalizados’, que beban alcohol, fumen y coman sin
respetar las restricciones impuestas por el Corán y que no
participen de actos religiosos de la comunidad musulmana
local. Esta es, indica la noticia, una técnica de camuflaje
muy utilizada por el terrorismo islámico que opera en
Occidente, sobre todo por la rama radical Takfir wal-Hijra
(“Anatema y exilio”), cada vez más presente en España. Esta
es la misma organización que, según publicaba ‘El País’ el
pasado 24 de junio de fuentes de los servicios de
información, podría ser la organizadora del viaje de los
tres ceutíes a los que se da por muertos en Siria, donde
viajaron para unirse a la resistencia contra el régimen de
Bashar Al Assad. “Durante operaciones de yihad, los
combatientes pueden eludir cualquier obligación religiosa, e
incluso ‘jurar’ lealtad a un ‘enemigo’ extranjero”, señala
‘El Confidencial’.
No obstante, las fuentes consultadas por este diario digital
hablan -con muchas reservas- de la existencia en España de
media docena de casos preocupantes, con militares que
podrían estar utilizando o participado activamente en algún
foro de tendencia islamista, principal medio de
intercomunicación y captación de estas redes. Las
investigaciones, al menos hasta el momento, “no han sido
concluyentes”.
La alerta inicial que ha puesto sobre la pista a España
parte de una larga investigación iniciada por el FBI y la
CIA estadounidenses tras el asesinato en 2009 de 13 soldados
en Fort Hood (Texas). Aquel atentado fue obra de Nidal
Hassan, un militar infiltrado por Al Qaeda en las filas
norteamericanas.Las inquietantes conclusiones preliminares
de ese informe se filtraron a la prensa estadounidense hace
una semana: cerca de un centenar de militares de la U.S.
Army y del Cuerpo de Marines habrían mantenido vínculos con
extremistas peligrosos, algunos de los cuales podrían estar
preparando más ataques. Entre los sospechosos hay también
civiles con acceso a instalaciones militares y hasta
reservistas.
Durante sus investigaciones, el FBI detectó vínculos con
militares de países aliados. Según ha sabido ‘El
Confidencial Digital’, estas informaciones fueron
trasladadas a través de la CIA y de componentes de la
inteligencia militar a aquellos Estados susceptibles de
convertirse en objetivo prioritario de islamistas. Entre
ellos Reino Unido, Alemania, Francia y, por supuesto,
España.
Las fuentes de inteligencia y voces militares consultadas
por ECD han constatado que la alerta estadounidense resulta
“muy preocupante” sobre todo en el caso de Francia, pero
también en nuestro país.
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La islamización radical no es “ni mucho menos” la tónica
general de los militares musulmanes
Pese a la existencia de elementos
sospechosos en las tropas españolas, las mismas fuentes de
‘El Confidencial’ aseguran que la islamización radical no es
la tónica general –“ni mucho menos”- de los musulmanes
integrados en el Ejército español.
En Ceuta y Melilla, casi la mitad de la dotación militar es
de confesión musulmana. En algunos casos, muy practicantes.
Sin embargo, los resultados obtenidos durante años de
observación no habían revelado hasta ahora nada preocupante.
Tal y como adelantó El Confidencial Digital en octubre de
2011, los informes descartaban la existencia de vínculos de
los militares musulmanes españoles con el islamismo radical.
Por aquel entonces, fuentes militares recordaron que los
soldados de confesión musulmana destinados en las dos
ciudades autónomas combinaban sin problema su faceta
castrense con las peculiaridades de su religión.
Los viernes, con permiso especial de sus superiores, los
militares musulmanes salen de sus cuarteles dos horas antes
del fin de su jornada –entorno a las 12 de la mañana- para
dirigirse a las mezquitas y asistir al rezo. Se han
detectado casos de cabos que han llegado incluso a dirigir
el rezo cuando no podía ocuparse de la tarea el imam
principal de la mezquita. Esta tarea requiere un
conocimiento profundo de las escrituras del Corán.
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