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Ceuta está tan lejos del índice de desarrollo educativo de
la Comunidad Autónoma de Castilla y León como podría estarlo
España respecto a Finlandia, el país mejor posicionado en
Europa según sus resultados académicos. Esta es una de las
conclusiones que se pueden extraer del estudio que la
Fundación BBVA ha llevado a cabo junto al Instituto
Valenciano de Investigaciones económicas, Ivie, sobre la
situación de la Educación en España y cada una de sus
comunidades, tomando como referencia el último informe PISA,
publicado en 2009.
Para analizar el índice de desarrollo educativo, el informe
ha estudiado tres variables dentro de los resultados hechos
públicos por PISA: el rendimiento, la equidad y la calidad.
Así Castilla y León destaca con un 97 de nota en desarrollo
educativo (102 puntos en rendimiento, 103 en equidad y 87 en
calidad), muy por encima de la media española, que se sitúa
en un 76 (98 de rendimiento, 101 de equidad y 44 de
calidad). Mientras, Ceuta, junto con Melilla estaría en el
lado opuesto de este listado, con un índice de desarrollo
educativo de 42 puntos. La calidad sería la peor parada
dentro de las tres variables analizadas, ya que si bien el
rendimiento del alumnado no difiere de forma tan llamativa
frente a otras comunidades (84 puntos frente a la más alta
de 102), y tampoco así la equidad (situada en un 100 de
media en la OCDE), ambas ciudades autónomas caen en picado
en lo referente a la calidad: aquí las autonomías suman tan
solo 10 puntos en total, tras los 19 de Canarias, 20 de
Baleares y Andalucía y 32 puntos de Murcia, lejos de la
media nacional de 44 puntos y más aún de la de la OCDE, de
100 puntos.
Si extrapolamos estas comparaciones al estado español en
comparación con sus vecinos europeos tomando las mismas
variables, España quedaría igualmente a la cola de las
estadísticas, con un índice de desarrollo educativo de 75.9,
casi la mitad de Finlandia, que suma 135.8 puntos. En el
país nórdico la calidad de la enseñanza duplica la media de
los países de la OCDE con 215.9 puntos, casi 4,75 veces más
que España, con 44 puntos de calidad educativa.
El informe publicado por BBVA, que destaca las importantes
diferencias entre comunidades pese a compartir un mismo
sistema educativo, identifica además una relación entre el
rendimiento educativo y el crecimiento económico, resaltando
entre sus páginas que “cuanto mayor es el índice de pobreza
relativa, peor es el resultado en cuanto a la formación
mínima alcanzada”. Teniendo en cuenta los últimos revelados
por la oficina de estudios estadísticos de la Unión Europea,
Eurostat, que se sitúan a Ceuta a la cabeza de las
poblaciones en riesgo de pobreza o exclusión social no solo
en España, sino también comparada con el resto de regiones
de la UE, este dato no puede ser más desesperanzador. La
pobreza educativa en las comunidades autónomas presenta así
según el estudio de la Fundación BBVA, rasgos similares a
los observados en el índice educativo.
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