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Reuniones del más alto grado... y
del más alto secreto. Así se recibió ayer a un periodista de
este medio de comunicación cuando fue a realizar unas
fotografías del macroencuentro del presidente Vivas y sus
consejeros, viceconsejeros, directores, subdirectores
generales y gerentes. El gabinete de Comunicación de la
Ciudad parece no haberse enterado de que las dependencias
municipales son un lugar público. Pero lo más llamativo es
que después se envió una nota de prensa y... ¡sorpresa! una
fotografía que no se permitió hacer al periodista de EL
PUEBLO. Otra vez el Gabinete de Comunicación ha vuelto a
hacer de las ‘suyas’ con este medio y lo que no se puede
permitir, porque es una entidad pública -no privada- es que
se trate a unos de una manera y a otros de otra. Habría que
avisar (otra vez) de que está para facilitar la labor de los
periodistas y asesorar al presidente, que para lo otro Vivas
ya cuenta con seis escoltas.
En referencia a la reunión, el presidente explicó con pelos
y señales cuáles son las medidas que se van a tomar en
relación al Real Decreto 20/2012 que ha creado el Gobierno
de Mariano Rajoy. Mientras Vivas se reunía con los suyos,
los ciudadanos seguían con su vida normal, padeciendo las
consecuencias de la crisis. Y es que está muy bien eso de
hacer sacrificios por el país, pero no tienen que ser
siempre los ciudadanos de a pie los perjudicados junto a las
pymes, los funcionarios o empleados públicos.
La Ciudad, al igual que el país, se ve envuelta en una
espiral de la que será muy difícil salir, por mucho que
Vivas esté “motivado”. Si hay que tomar medidas drásticas,
se deben tomar con el apoyo de todos, evitando seguir
mareando la perdiz, porque la gente ya está muy cansada de
que le vendan motos día sí y día también.
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OPINIÓN / EDITORIAL
