El diputado de la coalición Caballas calificó de “Plan de
Ayuntamiento fracasado que pretende blanquear
comportamientos inadecuados en los fondos públicos al
rescatar un inmenso volúmen de facturas sin consignación
presupuestaria, sin control ni fiscalización adecuados”.
Para el diputado de la coalición “ese es y ha sido el
resúmen del despilfarro, del descontrol, que han hipotecado
el futuro de esta institución para mucho tiempo”. Y fue más
allá, al aseverar: “Esto significa que los ciudadanos
durante 10 años van a estar pagando un 6% de interés para
pagar gastos corrientes de facturas que nunca debieron
producirse”. Y luego se preguntó. “¿Ustedes quieren que esto
lo votemos? Todo lo que tiene que ver desde 2011 a 2001 da
miedo verlo”.
Replicó Guillermo Martínez argumentando que Aróstegui llama
“Ayuntamientos fracasados” a cada uno de los que se han
acogido al Plan de Pago a Proveedores. “Habla de 10 años de
despilfarro de forma tan abrupta”, señaló Guillermo Martinez.
El Consejero de Economía y Hacienda aludió al período
referenciado por Aróstegui para destacar “los 12 años bien
productivos para esta ciudad en el ámbito de los
equipamientos, de las infrastructuras, de los servicios
públicos esenciales”.
Para José Antonio Carracao, el portavoz socialista “ésta es
la práctica habitual del Gobierno” al referirse a las
facturas impagadas. “Ya decíamos que había que cuantificar
la deuda a provedores. El señor Márquez dijo primero que
eran 20 millones, después que 25 y sorpresivamente eran 80 y
ahora 3 millones más. ”.
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