Una mujer provocó ayer escenas de tensión en los pasillos de
los juzgados de lo Penal, en la segunda planta del edificio
Ceuta Center, antes de la celebración de un juicio contra su
ex pareja por lesiones. La mujer insultó al hombre en
repetidas ocasiones. Finalmente se suspendió el juicio por
una cuestión procesal, no sin antes de que el acusado
pidiera a la juez poder permanecer en una habitación del
juzgado hasta que su ex pareja y una amiga abandonaran el
lugar.
Una mujer en estado de gran alteración, María P.L., provocó
ayer escenas de tensión en los pasillos de los juzgados de
lo Penal que hicieron temer que habría de intervenir el
servicio de seguridad.
La vista oral que se iba a celebrar y en la que ella se
presentaba como acusación particular era por lesiones y el
acusado su ex pareja, José Manuel P.G.
El hombre llegó a la hora señalada y se sentó en uno de los
bancos junto al control de la Guardia Civil. La mujer llegó
acompañada de una amiga que iba a testificar en su favor,
pero contra todo pronóstico empezó a provocar al acusado,
insultándole repetidas veces. Tuvo que ser llamada al orden
e incluso la secretaria judicial le ordenó que se mantuviera
alejada del acusado. El hombre permaneció en todo momento
sentado, sin mirar a la mujer, y haciendo caso omiso a los
insultos y provocaciones.
Con posterioridad intentó entrar en la sala de vistas cuando
se iba a celebrar un juicio en el que ella no tenía nada que
ver, y fue conminada a abandonar la sala por la propia
secretaria judicial.
El juicio finalmente fue suspendido ya que el abogado de
oficio de la acusación particular que ejerce la mujer
supuestamente agredida se encontraba enfermo.
El acusado fue llamado al interior de la sala para
notificarle la suspensión y para señalarle nueva fecha para
la vista oral, en la que la acusación particular le pide un
año de cárcel y una indemnización.
En este sentido, previamente el abogado defensor explicó que
su cliente se siente acosado y que desde la anterior
suspensión del juicio, en mayo, había visto cómo le habían
interpuesto no menos de siete denuncias, que no cesa de ser
perseguido en la calle y que de hecho tuvo que abandonar
Ceuta durante una temporada por causa del supuesto acoso al
que es sometido.
En la sala, el acusado pidió a la juez titular que hablara
con su ex pareja para decirle que le dejara tranquilo, ya
según explicó, le persigue por la calle constantemente,
insultándole y amenazándole.
La juez le dijo que no podía hacer éso y que si se
consideraba insultado o acosado, debería interponer
denuncias en el juzgado de guardia.
En todo caso, una vez que se le notificó la nueva fecha del
juicio, el hombre, para evitar nuevos enfrentamientos, pidió
a la juez poder salir por la puerta trasera de la sala de
vistas y esperar en un lugar que no pudiera ser visto por su
ex pareja hasta que ella se marchara con la amiga que le
acompañaba.
La magistrada accedió a ello y el hombre permaneció oculto
hasta que su ex pareja recogió la citación para el nuevo
juicio en las dependencias judiciales y abandonó finalmente
el edificio. Aún así, el acusado esperó un buen rato antes
de marcharse.
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