La Ciudad Autónoma de Melilla consideró ayer “normal” que el
Ministerio del Interior vaya a destinar un destacamento de
la Guardia Civil a las Islas Chafarinas pese a las protestas
de Marruecos, ya que las islas y peñones son territorios
españoles en los que ya hay presencia militar. A preguntas
de los periodistas, el vicepresidente primero del Gobierno
de Melilla, Miguel Marín, ha considerado “una situación
normal” que el Ejecutivo central, en función de sus
competencias y atribuciones, haya estimado conveniente que
en las Islas Chafarinas haya militares y agentes de la
Guardia Civil.
La Ciudad Autónoma de Melilla consideró ayer “normal” que el
Ministerio del Interior vaya a destinar un destacamento de
la Guardia Civil a las Islas Chafarinas pese a las protestas
de Marruecos, ya que las islas y peñones son territorios
españoles en los que ya hay presencia militar.
A preguntas de los periodistas, el vicepresidente primero
del Gobierno de Melilla, Miguel Marín, ha considerado “una
situación normal” que el Ejecutivo central, en función de
sus competencias y atribuciones, haya estimado conveniente
que en las Islas Chafarinas haya militares y agentes de la
Guardia Civil.
De este modo, Marín ha compartido la decisión del Ministerio
del Interior de reforzar la vigilancia y control de las
Chafarinas a partir del 1 de agosto con un destacamento del
Instituto Armado, formado por un mando y seis guardias, con
el objeto de evitar que el archipiélago se convierta en una
ruta alternativa para el tráfico de inmigrantes.
Marín ha evitado así valorar la protesta formal de
Marruecos, que ha pedido explicaciones al embajador de
España en Rabat por esta decisión del Ministerio del
Interior.
El número dos de la Ciudad Autónoma ha preferido quedarse
“con lo positivo”, que es la colaboración que está prestando
el gobierno de Marruecos para aliviar la presión migratoria
que sufre Melilla desde la llegada del buen tiempo, lo que
incluso ha provocado la muerte de un soldado marroquí junto
a la valla de la ciudad española.
Marín ha destacado el “trabajo extraordinario” de Marruecos,
lo que está permitiendo que “Melilla tenga menos problemas
de inmigración que en los años anteriores”.
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