Por fin, después de décadas de
estudios, los científicos han encontrado la “partícula de
Dios”, con lo que se da un paso de gigante para saber de
dónde venimos. Cosa importante para la Humanidad. Aunque a
decir verdad, me hubiese gustado más que encontrasen una
vacuna para acabar con el cáncer.
El astrofísico Stephen Hawking, el mayor genio humano en
estos momentos, a pesar de haber pedido la apuesta que hizo
de que no se encontraría tal elemento, ante el hallazgo ha
solicitado el premio Nobel para su autor.
Se, positivamente, que no se me va a pedir que me den un
premio, ni nada por el estilo, por mi sensacional
descubrimiento, después de meses sin dormir y años dándole
vueltas y más vueltas a la cabeza, hasta que por fin he
podido decir ¡¡¡Eureka!!!.
Qué cuál ha sido mi descubrimiento. Sencillamente, sin
querer ponerme medalla alguna ante mi sensacional
descubrimiento, he llegado a la conclusión de que la ruina
en la que estamos inmersos, que nos ha llevado a la enorme
crisis que estamos soportando, los únicos culpables, de la
misma, somos los funcionarios y los pensionistas. De ahí que
seamos los que tengamos que, con toda justicia, pagar
semejante desaguisado.
¡¡Ya basta!!. Ya está bien de echarle las culpas de la
crisis al Gobierno de Zapatero, diciendo que esta casa
llamada España la ha dejado en ruina. Los técnicos dicen
sobre las casas declaradas en ruina: “ruina inminente,
desalojo inmediato”. Pero como España no hay más que una,
dónde vamos. Naturalmente si hubiese dos ya estábamos todo
en la otra.
Ya está bien de echarles las culpas a las Cajas de Ahorros,
alegando los errores de gestión de los políticos y los
sindicalistas en una buena parte de las Cajas.
Ya está bien de echarles las culpas a los partidos políticos
y a los sindicatos que con su tórpida actuación y su
tendencia invencible al despilfarro y el abuso han
convertido a una buena parte de las Cajas en agujeros
imposible de taponar, colocando en ellas a parientes y
amiguetes, concediendo créditos sin suficientes avales a
esos amiguetes, fundaciones y asociaciones. Además
permitiendo desmesuradas indemnizaciones y jubilaciones.
Ya está bien de echarles las culpas de la situación a esos
“dieciséis mini estados”, que en su loca ambición han
despilfarrado, a manos llenas, el dinero de todos los
españoles en actuaciones que no tienen razón de ser
pidiendo, cada día, más y más competencias, para al tenerla
cerrar hospitales y aeropuertos.
Ya está bien de culpar a todos estos inocentes de la
situación en la que nos encontramos, por culpa de esa
maldita crisis de la que no vemos la hora de salir de ella.
Todos ellos, después de mi tesis de quienes son, realmente,
los culpables de semejante situación, se llevaran sus
bolsillos llenos y se irán de “rositas”, sin que les pase
nada, puesto que no son culpables de nada. Son unos
inocentes a los que les hemos echado las culpas de todos
nuestros males.
Los culpables, los únicos culpables de toda esta ruina, como
ha quedado demostrado en mi tesis, somos los funcionarios y
los pensionistas. Así que a pagar malditos, que somos los
culpables de la ruina de España.
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