Tras confirma a la Federación Andaluza de Fútbol, a través
de un escrito, su participación en el Grupo X de Tercera
División, la Asociación Deportiva Ceuta ya está trabajando
en silencio para la próxima temporada.
Desde hace unos días, el presidente José Antonio Muñoz y
colaboradores trabajan para poder cerrar el tema de la
contratación del entrenador que dirija los destinos del
equipo durante la campaña 2012-2013. Esto demuestra, pese a
los rumores que comentaban lo contrario, que el conjunto
blanco estará compitiendo en Tercera División y lo intentará
hacer lo mejor posible, aunque sabiendo las limitaciones que
puede tener el equipo debido a las dificultades económicas
que tendrá el equipo en su vuelta a esta categoría.
Volviendo al tema del técnico, todo hace indicar que hay
conversaciones muy adelantadas con un entrenador que conoce
perfectamente la categoría y que estaría dispuesto a hacerse
con las riendas de la plantilla para realizar un trabajo
digno por la Tercera División.
Una vez que se solucione la situación del entrenador, el
club comenzará a trabajar junto a éste para la construcción
de la plantilla blanca. Aunque ya se han mantenido contactos
con algunos jugadores, todavía no hay nada totalmente
confirmado aunque futbolistas como Jesús Villatoro, Valter o
Shakir tienen contrato en vigor y podrían formar parte de la
misma. La idea del club es contar con jugadores de nuestra
ciudad, que han militado en las últimas temporadas en
equipos locales de la Tercera o futbolistas jóvenes que no
hace mucho han jugado en Liga Nacional Juvenil o División de
Honor. El presidente Muñoz ya adelantó este extremo en la
entrevista que ofreció a Radio Televisión Ceuta, pero
también los jugadores locales deberán demostrar que quieren
jugar en la AD Ceuta, poniendo también de su parte sabiendo
que la situación económica obliga a todos a apretarse el
cinturón.
Una vez que se cierre la contratación del entrenador, que
será en las próximas horas, y empiecen a conocerse los
primeros fichajes, el equipo anunciará el inicio de la
pretemporada, que podría ser aproximadamente un mes antes
del inicio de la temporada que será casi con toda seguridad
para el próximo 26 de agosto. Esto y el calendario se
conocerá tras la Asamblea de la Andaluza, el próximo 21 de
julio en Sevilla.
Abonos
Otro tema que ocupa y preocupa a la AD Ceuta es la del apoyo
de la afición. La directiva reconoce que hay que intentar
recuperar a la afición y para ello intentarán realizar una
campaña de abonos que logre atraer a los ceutíes para que
apoyen al equipo, pero estos también deberán responder
positivamente para que la junta directiva se vea respaldada
tras el esfuerzo que está realizando para que el equipo
continúe compitiendo.
En la vuelta a Tercera División, el equipo no se quiere ver
sólo y aunque la entidad presidida por José Antonio Muñoz no
ha comunicado cuál será el precio del abono para esta
temporada, se espera que sea bastante económico.
También comentar que el club sigue trabajando para cerrar
las cuentas de la pasada temporada, que finalizó el 30 de
junio, con el fin de realizar una Asamblea e informar a los
socios y abonados de la situación.
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A la espera de que Hacienda estime el recurso de club
En los despachos de la entidad de
la Asociación Deportiva Ceuta, otro punto esencial para el
futuro de equipo sobre el que se está trabajando es dar
solución al actual embargo de la Agencia Tributaria relativo
al Impuesto de Sociedades del ejercicio 2007 bajo la
presidencia de Felipe Escane. El presidente blanco y sus
colaboradores espera que la actitud de Hacienda sea
receptiva y atienda, como ya hizo el pasado año, el recurso
que ha presentado el club blanco. No hay que olvidar que ya
el pasado año, Hacienda también reclamó unas cantidades al
club blanco por el ejercicio 2008, pero el buen trabajo de
la directiva consiguió que se levantara el embargo de
Hacienda, por lo que el club blanco pudo recibir las
subvenciones que le había prometido la Ciudad. Habrá que
esperar pero las próximas horas también pueden ser
importantes solucionar este problema , del que pueden surgir
sorpresas en forma de exigencia de responsabilidades.
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