El tercer grupo del contingente ‘Libre Hidalgo XVI’ llegó
ayer al puerto de Ceuta, donde se vivieron de nuevo emotivos
encuentros entre los militares y sus familias. En el grupo
viajaba el general Julio Herrero Isla, que ha sido el máximo
responsable durante estos últimos cinco meses de la Brigada
Multinacional Este de UNIFIL.
El tercer grupo del contingente ‘Libre Hidalgo XVI’ llegó
ayer al puerto de Ceuta, donde se vivieron de nuevo emotivos
encuentros entre los militares y sus familias. Con pancartas
y banderas de España, desde los más pequeños hasta los más
mayores, jalearon los nombres de sus familiares mientras
bajaban del barco. En este grupo, el penúltimo en llegar,
viajó el general de Brigada Julio Herrero Isla, que destacó
ayer la importancia de la misión: “Nuestros soldados una vez
más han demostrado lo profesionales que son y el resultado
ha sido el éxito de la misión”.
Y es que la “máxima preocupación era la protección de la
Fuerza y gracias a Dios y a nuestra Virgen de África estamos
todos aquí, sanos y salvos”, destacó. El general de brigada
explicó que la situación de la zona en el Líbano es de
“calma frágil”. En estos últimos cinco meses que ha estado
al frente del contingente, ha liderado “misiones de todo
tipo”, como “las estáticas, las móviles, las patrullas o en
colaboración con el resto de Fuerzas”, ya que el objetivo de
la misión era “apoyar al Gobierno libanés y a las Fuerzas
Armadas libanesas para conseguir implementar la resolución
de incidentes de la ONU que se firmó hace seis años”.
Desde la creación de UNIFIL (Fuerza Provisional de las
Naciones Unidas en el Líbano), este periodo es el de “más
calma”, destacó el que ha sido jefe durante estos meses de
la Brigada Multinacional Este. “Es una calma que se
considera ahora mismo frágil, ya que cualquier pequeño
incidente, en un momento determinado, si no está gestionado
bien, puede provocar una escalada de unas consecuencias que
no se puedan controlar”. Sin embargo, se han registrado en
estos últimos meses diversos tipos de incidentes que “han
sido gestionados perfectamente, no sólo por los soldados
españoles, sino que también he tenido el orgullo de mandar y
dirigir por los ejércitos tan prestigiosos como los de
India, Indonesia, Nepal, Malasia, etc.”. “Todas las
incidencias se han gestionado bien, no sólo por parte de
España, sino por el resto de los contingentes, lo que ha
permitido tener esa estabilidad de la que se está hablando”,
aseveró.
Una de las situaciones más “delicadas” para Herrero Isla fue
la construcción del muro de Kaferkela, que, durante un mes,
dentro del territorio español, la Legión y la Infantería de
Marina dieron seguridad a la zona para que entre las partes
no hubiera ningún conflicto para que la tensión no subiera a
límites incontrolados”.
En definitiva, “si ya sabíamos que nuestras Fuerzas eran
queridas, todavía lo son más; se ha demostrado la alegría de
nuestra cultura, el respeto a las religiones ajenas, etc.”.
“Nos llevamos el cariño de todos y se ha puesto una vez más
el sello de lo español, junto a las dieciséis misiones
anteriores”, destacó. “El Líbano es un pueblo muy amable,
hospitalario y con la mente muy abierta, lo que hace que
sean parecidos a nosotros”, destacó y finalizó: “Hemos
sentido el apoyo del pueblo español y en el día a día
notábamos que el cariño de España siempre lo teníamos
presente”.
Por su parte, la teniente y psicóloga del contingente ‘Libre
Hidalgo XVI’, Susana Breña informó de que la misión ha sido
satisfactoria tanto a “nivel personal como profesional”. “La
convivencia ha sido muy buena día a día y también las
relaciones con la población civil, sobre todo con niños;
personalmente me ha aportado mucho conocer las
circunstancias que se viven allí”, resaltó.
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