España no puede ser la mitad de
Alemania y tener el doble de políticos. Es normal y es
realista que en algún momento tuviera que ponerse freno a
esta carrera de despropósitos en la que nos hemos vista
envueltos los españoles durante años. Rajoy compareció y se
pronunció. Detrás el Banco Central Europeo y la Unión
Europea que son quienes van a achicar el agua de la nave
colectiva para que no nos vayamos a pique. La presión fiscal
anunciada con la subida del IVA y otras medidas igualmente
impopulares, porque su aplicación repercutirá en la calidad
de vida de los españoles, cada uno de los extremos
anunciados por Rajoy darán lugar a miles de comentarios y a
toneladas de cántaras de mala leche. Pero hay un fallo
garrafal. Que ni se aclara lo suficiente “quienes” son los
culpables directos de la actual situación económica, ni se
imputa por parte del Fiscal General del Estado que anda por
ahí levitando, a los responsables directos de la actual
ruina. Los españolitos a apretarnos el cinturón hasta que se
nos parta por la mitad la cintura y los culpables a cobrar
de los cargos que aún ocupan y a rascarse los huevos a
nuestra salud.
Ese es el fallo y esa es la ofensa. ¿Qué los funcionarios
que por mor de haberse despellejado los codos para conseguir
un puesto fijo son considerados privilegiados y se les quita
una paga extra? No hay problema, siempre que paguen los
culpables de la construcción multimillonaria de los
aeropuertos de la era Zapatero, instalaciones que en algunos
casos se encuentran abandonadas, que paguen y que devuelvan
el dinero malgastado. ¿Que se aprieta a los parados en los
subsidios? ¡Peor lo pasaron los alemanes tras la segunda
guerra mundial y a los quince años ya eran de nuevo una
potencia económica mundial gracias a la capacidad de
esfuerzo y de sacrificio de los alemanes!
Pero no somos teutones sino meridionales y las medidas
populistas cómo puede ser la reducción de un 25% del sueldo
de absolutamente todos los políticos, desde el Presidente
del Gobierno al último edil del último municipio (creo que
es Matalascabrillas del Arzobispo y disculpen si me
equivoco) esa rebaja junto a las subvenciones de los
partidos políticos y las de los sindicatos propicia el que
se tenga fuerza moral para erradicar de un plumazo la
patética figura de los “liberados sindicales” que son una
afrenta a los sufridores españoles.
Disminución de políticos, de empresas públicas, de sueldos y
por supuesto falta un concepto que Rajoy debería haber
barajado antes de joder a los funcionarios que es el de la
nebulosa “Cooperación internacional y ayuda al desarrollo”.
De España no puede salir en estos momentos ni un euro. Nada.
Estamos para que nos ayuden y no para que nuestros
mandamases anden por el mundo entero despilfarrando millones
cómo hasta ahora y haciéndose la foto del llamado “turismo
solidario”. Los países del tercer mundo han recibido cómo
para desarrollarse varias veces consecutivas y de hecho
todos los dictadorzuelos cuentan con ejércitos bien
pertrechados aunque su pueblo no tenga ni para pipas. No es
momento de quijotismos mientras diez millones de españoles
viven bajo el umbral de la pobreza, sino de que “nos ayuden”
y vengan aquí a invertir y a dar trabajo.
¿Qué es eso de que los empresarios inviertan en la
Conchinchina y den trabajo allí mientras pasamos hambre
aquí? ¿En qué cojones nos repercute el que los ricos
inviertan fuera de España quitándole el pan de la boca a los
españoles? Mucho que cambiar, queda aún mucho...
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